Sus ojos escondían, a voces, versos de auxilio.
En ese mar gris brillaba, en calma, solo el miedo...
... a lo vivido
... a lo olvidado
... a lo perdido
... a lo que podría llegar
Puede que al final naufragase... solo...
Por las historias que rondan tu mente. Por las ganas de cambiar el mundo. Por las rimas. Por la música. Por el arte... El primer puercoespín enamorado de las letras comparte sus cuadernos de poesía. Cuidado, puede ser muy dulce o utilizar sus púas.
Sus ojos escondían, a voces, versos de auxilio.
En ese mar gris brillaba, en calma, solo el miedo...
... a lo vivido
... a lo olvidado
... a lo perdido
... a lo que podría llegar
Puede que al final naufragase... solo...
A ti,
que no te llamas escritor
pero no sabes vivir sin palabras.
A ti,
que te niegas a creerte artista
pero sabes dibujar en el aire
hasta con las manos vacías...
A ti,
que te guardas los versos como tesoros
atesorando susurros y rabia
a partes iguales...
A ti...
Gracias.
Gracias por seguir y no darte por vencido.
Por creer en el arte y en el texto
hasta cuando no crees en ti mismo.
Por crear, entre los muros de este mundo, un lugar infinito.
A ti,
poeta,
gracias por seguir tejiendo el paraíso.