Antes de empezar, decir que estos son escritos míos de hace un par de años (creo) que he encontrado al limpiar mi habitación. Es una recopilación de esas hojas que acostumbro a escribir cuando estoy de vacaciones, apunto de dormirme, aburrida, de exámenes o cualquier momento en el que no te apetece hacer nada pero, a la vez, quieres hacer algo.
Espero que os gusten ^^
Pasan las horas en ruidoso silencio
como las olas cuando rompen en la orilla,
e invisible se va haciendo el verso
que de vez en cuando podrá verse en las estrellas.
Nunca oculté mis miradas
ni mis caricias, ni las risas...
Nunca oculté tu cariño,
ni los versos, ni tus besos...
Nunca oculté mi amor,
ni mis regalos, ni las noches
que pasamos chateando
No oculté que te quería,
ni ocultaré hoy que te extraño,
tampoco que no volver a verte
me está, poco a poco, matando.
Una cabezada más y tal vez me parta el cuello,
pero seguiré esperando a que venga, sentada en esta tumbona...
¿Que qué estoy esperando? La vida que me prometieron.
Pues ¿Dónde está esa infancia de la que hablar a los nietos,
esa adolescencia rebelde, esa responsabilidad inútil?...
Seguiré esperando a la vida, sentada en esta tumbona,
y quizás antes que ella, vaya llegando mi hora.
Pasamos de un vicio a otro sin darnos cuenta y, al final, nos quedamos solamente en eso...
Somos personas con vicios; nos gustan cosas, cogemos cosas... pero, ¿qué quedó de la persona?
¿Dónde quedaron los poetas que hablaban del amor y el odio? ¿Dónde quedó el hablar de sentimientos?
Se dejaron llevar por los nuevos tiempos.
Y así, el hijo del viento se perdió en las ramas, el hijo de las plantas no aprendió a crecer...
Y los libros no tuvieron hijos, porque nadie, jamás, los volvió a leer.
sísí sí sísí Plantea bien tus palabras
sí sí sí sí sí Piensa antes de hablar
sí sí sí sí sí Porque si no tus afirmaciones
sí sísí sísí No tendrán nada de verdad.
En una hoja escribo versos
inconexos, sin sentido
como no siento las manos
por el frío.
Plasmo mis sentimientos
sin llegar a sentirlos
haciendo mío el momento
sin vivirlo.
Resumo mi vida en 12 líneas
sin decir nada de ella
nada más que tonterías.
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Ahora me toca leerte a mí, soy todo... ojos, supongo: