guardarte en lágrimas secas,
que ya no mojan la máscara de papel
en la que nos olvidamos.
Te me has desgastado en la memoria
y te mezclas en cada acorde,
aferrándote a mis ganas de pasado...
Hoy, que el presente es gris promesa
y la vida sonríe de lado,
y la vida sonríe de lado,
como tanto te gustaba,
como tanto nos gusta(ba)mos...
Te he aprendido,
Te he aprendido,
en la ausencia de tu rastro
he aprendido a perderte.
Me he dejado prender viva,
apagándome en tu corazón en llamas.
Y me he rendido a tus nubascos,
saboreando el olvido de tus huesos,
rumiando el hambre de tu boca...
He arrastrado tus cadenas,
intentando dibujar tu marcha,
trazando el paso de tus huellas...
se ha reencontrado el camino con tu ausencia
y me ha dejado
tan solo
este poema mal escrito
para pedirte perdón
por no pedir
que te quedaras.