No me gustan los últimos capítulos,
ni las historias abiertas.
Detesto los puntos finales, las comas y las frases a punto de acabar.
Me he auto-convencido de que las puertas abiertas
se llevan bien con las ventanas torcidas,
que el aire mejora la respiración,
pero es malo para las alas.
Odio las despedidas y los segundos principios,
pero nunca me doy por perdida.
Creo en las segundas oportunidades,
en los para siempres, en las verdades absolutas
y en que el futuro siempre es cierto a medias.
Me peleo con las comas y los puntos suspensivos.
No soporto las cicatrices abiertas,
aunque me encanta rascar las postillas justo antes de curarse
y abrir pequeñas heridas para verlas sanar de nuevo…
Soy la mejor masoquista de la historia
o la peor de las curanderas suicidas.
Creo en las medias naranjas,
en los limones enteros,
en la otra mitad
o la cuarta parte...
Creo en el destino,
en las almas gemelas,
y en ese hilito rojo que nos unió hace siglos
y nos unirá algún día.
Recuerdo las vidas pasadas de todos personajes
que he creado en mi cabeza,
soy ilusionista, detallista y enamoradiza…
Pese a odiar las primeras citas.
Ironías de la vida;
yo, que no aguanto las contradicciones…
y no hay una sola certeza en mi vida
que no sea un sueño.
Por las historias que rondan tu mente. Por las ganas de cambiar el mundo. Por las rimas. Por la música. Por el arte... El primer puercoespín enamorado de las letras comparte sus cuadernos de poesía. Cuidado, puede ser muy dulce o utilizar sus púas.
miércoles, 14 de marzo de 2018
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Lo más leído
-
Quiero aprender a dibujar, para hacer un boceto de tus labios sobre los míos y tatuarme tu caricia bajo la piel. Aprender a volar p...
-
I crave reality so much I gobble fantasy, I drown in music, I memorize old shows at times I should be sleeping... Cause there's no rea...
-
-6- El primer día de clase de Tatiana Marta tardó más de media hora en decidir qué ponerse para su primer día como Tatiana Fa...
-
Recuerdan sus tiempos de gloria al pasar por las pintadas de sus muchachos. Aquellos “te quieros” mal escritos en vallas ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Ahora me toca leerte a mí, soy todo... ojos, supongo: