lunes, 28 de septiembre de 2015

La mujer gris - #Versato

Ella era un día gris
que llegaba siempre con lluvia
y se ocultaba del sol
entre las hojas caídas de los árboles.

Ella era pálida,
de cabellos canos y mirada profunda.
Era tristeza en estado puro
y energía concentrada.

Ella era de noches sin luna;
se sumergía en los charcos
tratando de perderse
y se adentraba en los bosques
para poder encontrarse.

Ella era mi tormenta de verano,
en otoño, invierno y primavera.
Vestía con ponchos de lana negra
y pantalón de pana claro.

Ella era las sorpresas de la vida,
mi sonrisa más sincera;
era fría y apagada,
como mi más tierna pesadilla.

Ella
vivía encerrada en mi espejo
dónde sólo yo la veía.






viernes, 25 de septiembre de 2015

Sin Editar - Empeñados




Empeñados
en contar las heridas sin historia
detrás de cada lágrima,
dejaron de secarlas;
y de sus mejillas
pudieron surgir las flores,
que acariciaron sus miedos
hasta que pudieron dormir nuevamente
a solas.

miércoles, 23 de septiembre de 2015

Delirios - Sin editar



Creo verte a todas horas;
en mi cabeza,
plagada de recuerdos falsos,
de historias que no pasaron
y de momentos
que ya no pasarán.

Te asomas cada noche
en una burbuja de arte,
que hace que por ti
no pase el tiempo.

Y me invitas,
como siempre,
a pasar dentro
y compartir oscuridades.

¿Cuándo me daré cuenta
de que eso sólo empeora las cosas?

Despertar
no es más que salir de un sueño
que fue real contigo.

Y ya no existen buenos días,
pues abandoné la burbuja,
y esta realidad sin tu perfume
sabe demasiado a ruptura.

martes, 22 de septiembre de 2015

Sin palabras

No encuentro 
palabras suficientes,
ni sinónimos necesarios...
Tu cuerpo no tiene nombre,
ni tus besos,
adversario. 

viernes, 18 de septiembre de 2015

Placer - #Versato

Para el #Versato de esta semana he intentado escribir un soneto (algo que no había hecho nunca) como reto para no dejaros otra semana sin poema pese a mi notable falta de inspiración. Sé que no es lo que estáis acostumbradxs a ver en este blog, pero quería intentar algo nuevo, a ver qué os parece.




Acaríciame con las manos sucias,
tatúame tus huellas en la piel,
olvídate de eso de amar a oscuras
cuando tengas por amante a una mujer.

Recorre con tu lengua mis esquinas,
devora cada palmo de mi ser,
ignora a ese fantasma de la duda
y deja caer tu cuerpo a mi merced.

Mis dedos se convierten en maestros,
mis caderas, bailarinas de ballet
ensayando su baile en tus vaqueros.

Cuando va a concluir el espectáculo
te aferras al momento con los pies
y se te escapa un gemido; ¡qué placer!



martes, 15 de septiembre de 2015

Como el verano...





Como hacer surcos en la arena,
o tomar la primera ola
con una vieja tabla de surf;

como disfrutar de un helado
a la orilla del mar cantábrico,
o ver una película
al abrigo de un manto de estrellas;

como ese amor de mes y medio
que recordarás toda la vida,
o esas fotografías
que ya has olvidado haber hecho…

No,
no hay nada
nada,
como el verano…

Pero si tengo que elegir,
de entre todas tus aventuras
escogeré las tormentas
aquellas
que quedaron ahogadas en la playa…


domingo, 6 de septiembre de 2015

Uno de esos días - #Versato














 





Uno de esos días
en los que todo te duele,
todo te sangra por dentro
y no sabes ya si respirar
o dejarlo por imposible;

quieres ahorrarte el esfuerzo,
el sufrimiento,
la agónica desesperación
de sentir que todo se ha acabado,
que no queda nada
de lo que consideraste tuyo…

Uno de esos días
en los que el mundo,
tu mundo,
se ha ido a la mierda
(él solito, sin ningún aviso)

y no te ha dado tiempo
de agarrarte a algo
para no caer
en ese agujero de tristeza
que ahora lo envuelve todo.

Uno de esos días
en los que no te quedan lágrimas,
en los que tu garganta
se ha anudado tan fuerte
que no entra el aire…

Uno de esos días
en los que desearías
que no hubiese nadie,
porque ya no hay nadie
en ese lugar
que ocupa tu cuerpo. 

miércoles, 2 de septiembre de 2015

En mi verano



En mi verano no entrabas.
No entraba tu risa,
tu canto,
tus locas ansias de comerme a besos…
Simplemente, no entraban.

Yo sólo buscaba un día tranquilo,
un desierto florado,
un sol con viento fresco;
no quería los excesos de los que haces gala,
no buscaba tus caricias sueltas,
ni tu olor amargo…

¡No!
En mi verano no entrabas.

Tú,
que revuelves mi mundo
de los pies a la cabeza,
que recorres descalza
mis más ocultos secretos,
y a hurtadillas te cuelas
en todos mis sueños.

Tú,
que con tan solo un beso
derretirías mi pecho
cubierto de  escarcha.

No,
en mi verano no entrabas.

Pero al llegar el otoño
levanté la mirada,
y, sin saber muy bien cómo,
despertaba en tu cama.

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