Ella se fue a buscar raíces
y ya no vuelve a casa.
Dice que entre estas paredes
jamás encontró refugio,
que ningún villancico le ayudó a dormir.
Dice que el Sol es su único acompañante leal,
que la noche es su mejor escenario
y su corazón sigue en pie de guerra.
Ella marchó buscando un futuro
y ya no vuelve a casa.
Dice que ha madurado,
que se ha vuelto más dura,
de piedra, aunque sólo por fuera.
Dice que ahora le cuesta menos entenderse
y a mí más entenderla.
Ella marchó buscando realidades
y se le ha quedado pequeña
mi
casa.