Sonríe
no te pares a buscar razones,
deja de comerte la cabeza,
la vida perfecta tal vez no existe
pero siempre nos quedarán atardeceres.
Sonríe,
deja que el viento te despeine,
que la lluvia te cale hasta los huesos,
que suene la música!
Y baila,
sin coreografía ni pista de baile,
deja salir de ti las ganas,
que hablen tus piernas agarrotadas...
Desempolva esos recuerdos
entre cervezas y amigos de tu infancia...
Y disfruta!
que los relojes de arena,
como en nos enseñó Harry,
cambian de velocidad
con el estado de ánimo...
¡Hagamos volar las horas!
Por las historias que rondan tu mente. Por las ganas de cambiar el mundo. Por las rimas. Por la música. Por el arte... El primer puercoespín enamorado de las letras comparte sus cuadernos de poesía. Cuidado, puede ser muy dulce o utilizar sus púas.
jueves, 5 de enero de 2017
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Ahora me toca leerte a mí, soy todo... ojos, supongo: