Acostumbrémonos a llorar,
a saborear el miedo y la desidia,
a convivir con nuestra ausencia.
Dejemos de responder siempre que "bien"
a todas las preguntas falsas,
dejemos de pintar arco-iris
cuando se nos tiña el cielo de añoranza.
Normalicemos la pena,
pongamos de moda el mostrarnos,
el dejarnos en casa las máscaras.
Démonos libertad de sentimiento.
Mandemos a la mierda los protocolos,
actuemos por instinto,
mostremos las apariencias,
dejemos de guardar para luego.
No traguemos más llanto endurecido.
¿Cómo te dejó el camino?
Rota, vencida por momentos,
vacía...
Y lista para llorarlo todo con ganas,
embarrar las huellas
y empezar de cero.
Por las historias que rondan tu mente. Por las ganas de cambiar el mundo. Por las rimas. Por la música. Por el arte... El primer puercoespín enamorado de las letras comparte sus cuadernos de poesía. Cuidado, puede ser muy dulce o utilizar sus púas.
viernes, 15 de mayo de 2020
Normal
Etiquetas:
cuarentena,
libertad,
llanto,
naturaleza,
pena,
poesía,
reflexión,
social,
yo
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Lo más leído
-
Te he visto en el llanto de otros ojos y me he atado al naufragio, sin cuerda de seguridad, sin escape. He sentido tu abandono, como la pri...
-
Una vez más, Sandra y yo nos lanzamos con esta técnica para hacer cosquillas a las musas y que nos traigan nuevas ideas. Para el/la que no...
-
Hoy he soñado contigo y, hasta en sueños, te has reído de mí; me has mirado a los ojos y no has dicho absolutamente nada. Te has...
-
No encuentro palabras suficientes, ni sinónimos necesarios... Tu cuerpo no tiene nombre, ni tus besos, adversario.

No hay comentarios:
Publicar un comentario
Ahora me toca leerte a mí, soy todo... ojos, supongo: