domingo, 13 de marzo de 2022

Fallo (a)gramatical

Volví a escribir
en los renglones donde perdíamos los calendarios
y recaí en el error de conjugarnos
sin conjugarte.
Caí en el fallo gramatical de repensarlo,
sin representarme
y ya no hay sujeto que sustente
este maldito predicado.

Erré en el blanco
y repetí esa estructura de pasado
con pretérito anterior
pero sin contraparte.

Volví a hablar en presente,
sobre el futuro
y en caduco
de lo que ya estaba pasando…

Quizá perdí el momento,
te pinté sin contraluces
subida al tejado
y por eso,
rasgamos el plano.

Cuadro de Jim Warren



















¡¡Feliz día de la gramática (día internacional sin faltas de ortografía)!!

jueves, 10 de marzo de 2022

Voz

Hoy el día sangra.
Llora el tiempo que nos queda.
Huye la libertad, dejando huellas breves
en esquinas donde antes salía el arcoiris.

Hoy el miedo apaga los colores,
arrasa los avances que creíamos conseguidos.
Mancha de rojo la historia,
mientras el sol aún brilla fuerte.

Ya no necesitan la noche, madre,
ya nos hicieron su ruina...
Hogares se tornan cárcel,
herida, entierro en vida,
ahogo turbio en el aire.

Años de pérdida y ausencias
prometieron sacarnos mejores,
un solo pueblo, con unidad, con justicia...
pero ha llegado el verde, hermana.

Dan tantas ganas de esconderse,
de agachar la frente y perderse.
Dan pánico las calles tras las noticias,
tras ver las cifras,
tras sus mensajes de odio en tantos medios...

Pero no puedo permitirlo,
                                           ¡habla!
No callarán nuestra marea,
                                           ¡aúlla!
Volveremos a hacer nuestras las calles,
                                           ¡avanza!

Aunque quieran que lo creas...
No estás sola, ¡esta es tu manada!

No callaremos sus violencias,
no permitiremos sus ataques.
Desviemos las balas,
hagamos de nuestra voz
                                           un arma.

Imagen de Ronald Wigman


domingo, 6 de marzo de 2022

Te dejo...

Te dejo
un "te quiero" en la taquilla del colegio,
mi perfume embotellado ante el espejo,
un susurro en carne viva
y un consejo:
no me creas grito en los bostezos.

No idealices los andares que te debo,
las historias que nos dejamos entre versos,
el concierto que vivimos juntas en secreto...

Cuando el tiempo al fin se agote,
recuerda que no fue cosa de un rebote,
ni un impulso,
que me obligué a dejarte pese al miedo
y nos dolió durante años sin quererlo.

Yo no buscaba hacerte daño,
y tú luchaste por cuidarme
pero o no era el momento o las dos 
llegamos tarde.
Tú no pudiste despedirte 
a mí me la jugó aquel mal genio,
y quedó libre sin saber bien qué hacer ahora.

Te dejo,
en la lámpara sin limpiar,
dos caricias de regalo para emergencias,
un vestido disfrazado de tormenta,
una vela fría para quemar pesadillas 
y el hueco vacío de mis recuerdos.

Cuando esté listo el nuevo cuento,
amiga mía,
nos vemos al comienzo. 

Allí donde dejamos 
las risas y los abrazos eternos,
los juegos cómplices antes de romper las reglas,
la amistad que no perdimos...

Porque aquel día
no dejamos de querernos
ni, por supuesto,
de apoyarnos en los sueños.



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