Querido septiembre,
cuando pases por mi puerta,
trae el frío a mis noches
para abrazarme a la hoguera.
Acércame a ese anochecer
Acércame a ese anochecer
nadador entre las nubes
que canta en los charcos conmigo
una vieja canción inventada.
Ven con el viento del norte
Ven con el viento del norte
a empujar las ascuas
a soplar cenizas...
Sube las mareas
Sube las mareas
y aleja de mis montes esta cruel sequía.
Querido septiembre,
cuando pases por mi puerta,
déjame el otoño a los pies de la cama
y llévate una manta para el viaje
Tranquilo,
ya la devolverán las hojas,
decorando el camino.
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Ahora me toca leerte a mí, soy todo... ojos, supongo: