sábado, 23 de noviembre de 2013

Mi otro yo - Cap. 14



-14-

Marta se sentía más tranquila desde que contaba con la ayuda de Ari para solventar los problemas de su doble identidad. A cambio, Marta ayudaba a Ari con las cosas de clase y ensayaba con ella los diálogos de teatro. Compartir aquel secreto hacía que pasaran mucho tiempo juntas, por lo que su relación se hizo cada vez más cercana.

Empezaron los ensayos importantes, la primera representación de la obra, esa que se dedica sólo a familia y amigos para que sean lo más críticos posible. Las tres chicas estaban muy nerviosas y por ello pasaban la mayor parte del tiempo juntas preparándolo.

-          “Silva, Silva! Te has quedado dormida
-          ¿Qué hora es?
-          Las 12, corre”
-          Vale, y ahí le tiras la camiseta a la cara y se apaga la luz.
-          Sí, creo que esta la tenemos controlada. ¿algún fallo, Paula?
-          Yo no he visto ninguno, ¿vamos a por la escena 5?
-          Claro, pásame el guion y a escena, chicas.

Ari cogió el texto y Tati y Paula colocaron el atrezo improvisado: un par de sillas y la mesa de la habitación. 
 
-          ¿Listas? – preguntó Ari y Tati asintió dando por empezada la escena
-          “¿Estás segura de lo que hacemos?
-          Sí, tranquila, nadie tiene por qué enterarse..
-          Pero, ¿y si se enteran? ¡¿Qué piensas decirles?!
-          Joder, Manco, no lo sé… No me líes, pensé que esto estaba claro..” Mierda, me he equivocado, era lo de “no te ralles, lo tengo todo controlado” y bla, bla, bla
-          Sí, pero vamos que no te preocupes. Venga, desde aquí, de nuevo.
-          Gracias, Paula, esta es la buena, lo prometo.
-          “Pero, ¿y si se enteran? ¡¿Qué piensas decirles?!
-          Joder, Manco, no lo sé… no te ralles, lo tengo todo controlado, ¿vale? ¿Confías en mí?
-          Claro que confío, pero no eres tú quien me preocupa, es ese poli que ronda el bar…
-          Yo me encargo de él
-          ¿qué vas a hacer? ¿no pensarás….?
-          No, no me líes pensé que esto estaba claro.
-          *Toc, toc*
-          ¿Quién es?
-          Soy Fer, ¿me abres?
-          Claro, ya voy” Abro, y ahora viene la escena de Fer y Silva y ya entra tu personaje otra vez, Ari.
-          Lo llevamos bien, ¿no? Yo creo que podíamos dejarlo aquí.
-          Estoy de acuerdo con Paula, además mi madre está a punto de llegar.
-          Pues será mejor que no nos vea aquí, con lo poco que le gustamos…
-          No es para tanto, le molesta.. bueno, ya sabes el qué.
-          ¿Que estés con chicas? Pues que no se preocupe que conmigo no tienes nada que hacer.. Jejeje
-          Bueno, eso lo dices porque aún no me he fijado en ti, que si yo quisiera.. a mis pies estarías..

Las tres amigas rompieron en carcajadas y recogieron rápidamente la habitación y salieron hacia el instituto a la última clase que les quedaba esa mañana.

La clase de relieve siempre era muy amena, ya que era su favorita y la profesora era la más amable de la escuela. Terminaron los trabajos que habían de presentar aquel trimestre y los fueron a guardar en el armarito de la sala para que no se estropeasen. 

-          Jo, ¡qué bien te ha quedado!
-          Gracias – se le sonrojaron las mejillas a Paula
-          ¿Quién es?
-          No sé, una chica cualquiera.
-          No sabía yo que te gustara el nudismo femenino
-          No empecemos, Ari. La profe dijo que dibujásemos tratando de mostrar el alma, así que una persona era lo más fácil.
-          Ya, pero ¿por qué desnuda?
-          Porque.. no sé, es más fácil combinar sombras en el mismo color que en varios…
-          ¿Y por qué una chica?
-          ¿Te quedas más a gusto si te digo que no quería ponerme cachonda al verlo?
-          Hombre, más tranquila me quedaría si no me pusieras esas curvas delante… a ti no te pondrá, pero a mí…
-          ¡Serás guarra!
-          Oye, que has sido tú la que ha sacado el tema… Jejeje

En ese momento llegó Tati a la puerta del armario para guardar su cuadro, las chicas se sorprendieron de que éste estuviera cubierto con una tela, así que esperaron a que Tati lo guardara para poder echar una miradita.

-          Ni se os ocurra – supo las intenciones de sus amigas.
-          ¿Por qué?
-          Venga, al menos dinos qué has dibujado
-          Mmmm No
-          No seremos una de nosotras, ¿no?
-          Jejeje No
-          ¿Las dos?
-          No
-          ¿tú?
-          No
-          ¿la profe?
-          No!

Así estuvieron todo el camino de vuelta a casa, parando sólo para despedirse de sus compañeros. Hasta llegar al punto donde se separaban cada una por un lado para ir a sus respectivas casas. Y allí Marta se preparó para recibir a Paula, aunque le había extrañado que no mencionase a Ari o a Tati que había quedado aquella tarde con su mejor amiga.

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