jueves, 6 de agosto de 2015

Carta de una lágrima



Déjame rodar por tus mejillas
y limpiarte las penas,
déjame correr libre bajo tus párpados
y sacar de ti el dolor.

Sé que,
aunque no hable,
te puedo ayudar a desahogarte.

Si me dejas ser,
si no me dejas olvidada en tus pestañas
si no me borras de tu rostro
antes incluso de llegar a existir…

Déjame ayudarte,
porque esa es mi misión,
porque para eso me creaste…

Déjame libre
y prometo que te ayudaré
siempre que lo necesites.

Déjame
y confía en mí,
yo nunca te dejaré sola
hasta que seas feliz. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Ahora me toca leerte a mí, soy todo... ojos, supongo:

Lo más leído