BAILE
DE SILLAS
Cap.
5-
Aún no me lo creo,
acabo de llegar a la casa y ¿qué me encuentro? Velas, rosas, música lenta… ¿Qué
narices está pasando aquí? ¿Marie cree que… bueno, que ella y yo…? Pues lo
lleva claro, ¿quién se ha creído?
-
Sofía, no pongas esa cara, chica que no
es lo que piensas.
-
¿Ah, no? ¿Y qué pienso exactamente?
-
Jejejeje, venga, que esa cara lo dice
todo… ¿No estás para bromas, no? Está bien, entra, hay mucho que explicar.
-
Y que lo digas – obviamente ha sido un
susurro, pero es que realmente no entiendo nada
La música venía de una
pequeña radio antigua que Marie ha apagado nada más entrar, ha explicado que ha
tenido otra visita antes que yo para hacerle una sesión de fotos y que había
preparado las cosas para dar ambiente y que el resultado fuera lo más creíble
posible… Supongo que no tengo por qué desconfiar… Además, ¿qué más da que haya
hecho otra cosa? Mientras no sea conmigo, que haga lo que ella quiera, ¿no?
Salvo por ese detalle,
la casa está igual, exceptuando un par de focos y una tela que divide una de
las esquinas como creando otra sala… Luego quizá pregunte qué es, pero ahora he
venido a hablar de Aly…
-
Siento sonar borde, pero habíamos quedado
para terminar lo que no me quisiste contar ayer… y si dices que es largo… quizá
haya que ir empezando, ¿no?
-
Claro, toma – me lanza una lata de
refresco – toma un trago.
-
Gracias
-
De nada – Se ha tirado en la silla como
si la cosa fuera para largo… Espero que no de demasiados detalles innecesarios,
me vale con mi imaginación – Como te conté ayer, yo me enamoré de Aly en cuanto
la vi el primer día de clase. Digamos que era muy de mi estilo; guapilla,
lista, apasionada del arte y de las típicas personas que son suuuper sociables…
Pero eso ya lo sabes, tú. – se ha erguido un poco para dedicarme un guiño y una
sonrisa algo pícara.
-
Aún no he visto la parte mala… ¿podrías
ser algo más específica?
-
Sí, claro
-
Ah! Y ahórrate esa insinuación, yo no
estoy enamorada de ella, solo es mi amiga. No
me lo creo ni yo, pero espero que no se note tantísimo o, al menos, que no lo
diga…
-
Está bien, usted perdone. En fin, que la
tía está como un tren, ¿o eso también me lo niegas? – esta vez sí se había
tumbado casi del todo en la silla-hamaca, pero eso último lo dijo mirándome
directamente… – El caso es que empecé a ir con ella a todas partes, como tú, y
me encantaba, no lo voy a negar, pero un día le conté que era lesbiana y que
creía que me estaba empezando a gustar…
-
Claro, y ella te dijo que no y por eso
crees que yo debería apartarme de ella, lo típico.
-
No, cariño, ella me dijo que siempre
había mantenido una mentalidad abierta y que, si le daba tiempo, le gustaría
intentarlo, que era muy importante para ella y que le gustaría aprender a estar
con una chica…
-
Entonces es por celos
-
Jejejeje Eso sí que no, pero si vas a estar así, mejor no te lo
cuento, porque vamos a tardar la vida…
-
Perdón, sigue. – si tú supieras lo que significa que ella pueda entender… ¡¡buff, qué
calor!!
-
Bueno, el caso es que ella es una niña
pija y le gusta demasiado llamar la atención, así que lo pregonaba por todas
partes, no había ni un solo profesor que no lo supiera, así que empezó a
correrse el rumor de que era mentira… ¡Manda huevos! Cuando he querido ocultarlo,
no ha habido forma y justo cuando doy con una que no lo quiere esconder, no me
creen… Aly y yo lo llevábamos bien, hacíamos buena pareja, nos entendíamos y
esas cosas, pero está claro que ella no aguantaba que la gente cada vez hablara
menos de ella, porque pensaban que lo nuestro era una chiquillada para llamar
la atención.. “que al principio había hecho gracia, pero ya cansaba” (palabras
textuales).
-
¿Y por eso te dejó?
-
¿No puedes aguantar callada, eh?
-
Sí, lo siento
-
Pues te equivocas una vez más, fui yo
quien la dejó, porque estaba harta de que me quisiera usar para enseñar por ahí
y que fuéramos la comidilla de este absurdo instituto.
El caso es que ella me dijo que le había
afectado mucho y que quería volver conmigo, pero yo le dije que no, que había
encontrado a otra… Venga, dilo, lo estás deseando…
-
¿Quién?
-
Fue hace mucho…
-
Eso no contesta mi pregunta
-
Lo sé, pero es que esa información aún
no te la has ganado, ¿quieres que siga contándote lo de Aly o no?
-
SÍ, Marie, cuéntalo todo, de hecho yo lo
estoy deseando también – Sonó la voz enfadada de Aly en la puerta de la
derrumbada caseta.
-
¿Aly? ¿Qué haces aquí?
-
Sofía, esto no va contigo, siento mucho
que te hayas visto implicada en esto…
-
Ya empezamos, Al, ¿en qué se ha visto
implicada, exactamente?
-
A saber lo que le has contado…
Esto
huele a bronca de pareja por todas partes, y yo aquí en medio, ojalá pudiera salir
sin que me vieran, pero creo que va a ser imposible… ¡Mierda! Me va a tocar
tragarme toda la pelea… Pero qué suerte la mía…
-
Sofía tiene derecho a saber lo que estás
haciendo con ella
-
¿Lo que estoy haciendo con ella? ¡Qué
coño sabrás tú lo que hago o dejo de hacer!
-
¿Tan tonta crees que soy?
-
Pues ahora que lo dices…
-
¡Ni se te ocurra, Mar!
-
Chicas, yo mejor me voy y…
-
No, Sofía, te interesa quedarte, esto es
lo que te espera a ti si no abres los ojos.
-
Por frases como esa dejé de hablar
contigo, ¡te crees que todo gira en torno a ti!
-
¿Perdona? ¿Estás segura de que te estás
refiriendo a mí y no a tu maldito reflejo en el espejo?
-
Vete a la mierda, Mar, yo no tengo la
culpa de que te hicieras esa película de amor en la cabeza.
-
¿Película? Esta vez sí que te has
pasado, Al, haz el favor de salir de mi estudio.
-
Encantada. ¿Ritmo de hierro, vienes?
-
Eh… sí, claro, ahora voy, ve… ve
saliendo
-
Ve con ella, ya te contaré otro día el resto,
aunque ya has visto lo que te espera… Aly es así, no creo que consigas
cambiarla tanto… - dijo una vez a solas.
-
Ya… ya hablaremos… a… adiós…
Ahora
sí que no entiendo absolutamente nada, Aly ha desaparecido, no sé dónde se ha
metido… ¿qué se supone que tengo que hacer yo ahora?
…
Bueno,
al final he decidido ir a casa y quién sabe si iré al ensayo a las once… No sé
si quiero enfrentarme a Aly en este estado… Y lo que me ha dicho Marie… ¿qué
hago, chicos, qué hago? Estoy llena de dudas… ¡¡¡SOCORRO!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Ahora me toca leerte a mí, soy todo... ojos, supongo: