¿Dónde ha quedado ese amor
del que tanto presumías?
¿Quién recoge hoy los besos
que se te escapan dormida?
No quiero acordarme de ti;
mente, deja de hacerme preguntas.
Estoy harta de chutarme tus recuerdos
como si esta adicción no se fuese a curar nunca.
Libérame ya de tus cadenas,
apaga las luces y cierra la puerta
por fuera.
Vete de mi vida y no vuelvas,
esta vez no vuelvas.
Porque no soy tan fuerte,
ante un beso
tuyo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Ahora me toca leerte a mí, soy todo... ojos, supongo: