miércoles, 14 de marzo de 2018

Re-conozco

No me gustan los últimos capítulos,
ni las historias abiertas.
Detesto los puntos finales, las comas y las frases a punto de acabar.
Me he auto-convencido de que las puertas abiertas
se llevan bien con las ventanas torcidas,
que el aire mejora la respiración,
pero es malo para las alas.

Odio las despedidas y los segundos principios,
pero nunca me doy por perdida.
Creo en las segundas oportunidades,
en los para siempres, en las verdades absolutas
y en que el futuro siempre es cierto a medias.

Me peleo con las comas y los puntos suspensivos.
No soporto las cicatrices abiertas,
aunque me encanta rascar las postillas justo antes de curarse
y abrir pequeñas heridas para verlas sanar de nuevo…

Soy la mejor masoquista de la historia
o la peor de las curanderas suicidas.

Creo en las medias naranjas,
en los limones enteros,
en la otra mitad
o la cuarta parte...
Creo en el destino,
en las almas gemelas,
y en ese hilito rojo que nos unió hace siglos
y nos unirá algún día.

Recuerdo las vidas pasadas de todos personajes
que he creado en mi cabeza,
soy ilusionista, detallista y enamoradiza…
Pese a odiar las primeras citas.

Ironías de la vida;
yo, que no aguanto las contradicciones…
y no hay una sola certeza en mi vida
que no sea un sueño.


jueves, 1 de marzo de 2018

Sin editar - Pasado

Hubo una época
en la que habría dado todo
por morir contigo.

Pero decidiste irte sola.

Hubo un tiempo
en que habría llorado 
cada una de tus lágrimas.

Pero no quisiste compartir el mar.

Hace no tanto,
tan solo una vida,
éramos tú y yo,
éramos las dos juntas...
Y tú, 
no tenías secretos que contarnos.

Lo más leído