Me dio por pensar en ti
y se desdibujó mi alrededor
como en una acuarela bajo la lluvia.
Solo existías tú, por un momento, sólo tú...
y se desdibujó mi alrededor
como en una acuarela bajo la lluvia.
Solo existías tú, por un momento, sólo tú...
Y te escribí,
porque siempre fue
la mejor manera de comunicarnos,
porque no cesaba nunca de sorprenderme
el poder de tu pluma estilográfica.
porque siempre fue
la mejor manera de comunicarnos,
porque no cesaba nunca de sorprenderme
el poder de tu pluma estilográfica.
Me dio por pensar en ti
y pensar no me hizo falta,
los versos salían directos del corazón a los labios…
y pensar no me hizo falta,
los versos salían directos del corazón a los labios…
Te imaginé leyéndolos en voz alta,
sentada en la cama con el papel en la mano,
llorando…
Porque el último verso era un simple
sentada en la cama con el papel en la mano,
llorando…
Porque el último verso era un simple
"te amo”
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Ahora me toca leerte a mí, soy todo... ojos, supongo: