lunes, 15 de diciembre de 2014

Quién pudiera...

¡Quién pudiera!
trepar a tus oídos 
y susurrarte una nana,
perderse en tus misterios
para entender lo que piensas,
acariciarte de noche
pegada a tu espalda,
decirte al oído
mil palabras dulces...

¡Quién pudiera!
Que no pido tanto
que no quiero el cielo,
con tener tus besos
tengo el mundo entero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Ahora me toca leerte a mí, soy todo... ojos, supongo:

Lo más leído