Vuela, amarga duda, vuela,
pues ni es hogar ni es sustento
este ajado corazón
que enmudece sus lamentos.
No lo acoses con tu frío,
ni lo asoles con tus miedos
y aléjate del que, en vida,
actúa ya como un muerto.
No rondes ya por mi mente,
zarpó ese barco del puerto
que si hay mil peces en el mar
uno vivirá en mis sueños.
Por las historias que rondan tu mente. Por las ganas de cambiar el mundo. Por las rimas. Por la música. Por el arte... El primer puercoespín enamorado de las letras comparte sus cuadernos de poesía. Cuidado, puede ser muy dulce o utilizar sus púas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Lo más leído
-
Quisieron rebautizar la primavera con lágrimas dulces de risa fácil. Decidieron que el gris sería un color alegre, pues sus parques eran cam...
-
Querido septiembre, cuando pases por mi puerta, trae el frío a mis noches para abrazarme a la hoguera. Acércame a ese anochecer nadador e...
-
Nos hemos hecho blandos. Nos han enseñado el mundo y no hemos distinguido ni la sombra de los ríos. Extraños en el bosque que nos dio vida h...
-
Le he dicho al impostor que no es suficiente para mí. Que no es él soy yo, pero en el fondo algo habrá hecho... Que le falta metro y medio c...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Ahora me toca leerte a mí, soy todo... ojos, supongo: