Vuela, amarga duda, vuela,
pues ni es hogar ni es sustento
este ajado corazón
que enmudece sus lamentos.
No lo acoses con tu frío,
ni lo asoles con tus miedos
y aléjate del que, en vida,
actúa ya como un muerto.
No rondes ya por mi mente,
zarpó ese barco del puerto
que si hay mil peces en el mar
uno vivirá en mis sueños.
Por las historias que rondan tu mente. Por las ganas de cambiar el mundo. Por las rimas. Por la música. Por el arte... El primer puercoespín enamorado de las letras comparte sus cuadernos de poesía. Cuidado, puede ser muy dulce o utilizar sus púas.
martes, 9 de diciembre de 2014
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Lo más leído
-
Recuerdan sus tiempos de gloria al pasar por las pintadas de sus muchachos. Aquellos “te quieros” mal escritos en vallas ...
-
Dijeron que mi sistema nervioso había olvidado la sensación de seguridad, que no conocía la calma, que vivía en alerta constante... siempre ...
-
Hubo una época en la que habría dado todo por morir contigo. Pero decidiste irte sola. Hubo un tiempo en que habría llorado cada una de ...
-
Te diluyes, te evaporas, te deshaces en mi mente, o tal vez sea sólo que te olvido. Vuelve el miedo a mis memorias, al pensar que ya n...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Ahora me toca leerte a mí, soy todo... ojos, supongo: