Hoy he aprendido lo que es de verdad una sonrisa, lo que es el respeto, la humildad, lo que significa ser sincero, ser uno mismo. Hoy me han enseñado a crecer y he crecido con ellos. Hoy cierro una etapa; una etapa que pienso enmarcar, que me ha dado una mochila de risas, de oportunidades, de errores que mejorar y, sobre todo, de 22 sonrisas que se grabarán en mi memoria de por vida.
Hoy mi razón son ellos, mis lágrimas, mi odio hacia las despedidas y mi ilusión; hoy, mi deseo y esfuerzo, mi empeño por ser la mejor en mi papel, mis ganas de comerme el “escenario” rompiendo con la cuarta pared cada día, son suyos, es por ellos.
Hoy el futuro se ha pintado de ilusión, de esperanza, de ternura…Porque les pertenece, porque sé que lo harán mejor, porque se merecen que el sol brille un poco en un frío noviembre en Noruega, donde las montañas se tragan la luz al mediodía.
Hoy he aprendido que hay recuerdos que nunca se olvidan, que hay palabras que se pronuncian con lágrimas y nos sacan las más tiernas sonrisas. Hoy me han enseñado que cada uno abraza desde el corazón, sin esconderse, que nadie debería esconderse…
Hoy he decidido que esta es la parte “mala” de la profesión que he escogido, pero ellos crecen y tenemos que dejarles hacerlo… aunque me niego a decir “adiós”, ¡me niego a no volver a verles! Siempre, y empezando por un inmejorable 14 de noviembre, esas 22 voces forman parte de la canción de mi vida y pienso cantar con todo lo que me han enseñado para seguir creciendo juntos a kilómetros de distancia. Gracias, clase ;)
Hoy mi razón son ellos, mis lágrimas, mi odio hacia las despedidas y mi ilusión; hoy, mi deseo y esfuerzo, mi empeño por ser la mejor en mi papel, mis ganas de comerme el “escenario” rompiendo con la cuarta pared cada día, son suyos, es por ellos.
Hoy el futuro se ha pintado de ilusión, de esperanza, de ternura…Porque les pertenece, porque sé que lo harán mejor, porque se merecen que el sol brille un poco en un frío noviembre en Noruega, donde las montañas se tragan la luz al mediodía.
Hoy he aprendido que hay recuerdos que nunca se olvidan, que hay palabras que se pronuncian con lágrimas y nos sacan las más tiernas sonrisas. Hoy me han enseñado que cada uno abraza desde el corazón, sin esconderse, que nadie debería esconderse…
Hoy he decidido que esta es la parte “mala” de la profesión que he escogido, pero ellos crecen y tenemos que dejarles hacerlo… aunque me niego a decir “adiós”, ¡me niego a no volver a verles! Siempre, y empezando por un inmejorable 14 de noviembre, esas 22 voces forman parte de la canción de mi vida y pienso cantar con todo lo que me han enseñado para seguir creciendo juntos a kilómetros de distancia. Gracias, clase ;)
«They have the power!»
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Ahora me toca leerte a mí, soy todo... ojos, supongo: