No corras más de lo imprescindible,
no saltes antes de atar las cuerdas,
el vacío
se llena con sueños de otros...
No dejes morir las horas
entre lágrimas absurdamente innecesarias,
la vida
se extinguió junto a los dinosaurios.
Renace,
como aquellas horas recuperadas,
como aquel vacío que no quedó intacto,
como aquella vida
que los dinosaurios dejaron olvidada.
A veces, la verdad
es la mayor de las mentiras,
a veces, todas las dudas
están ahí por algo...
A veces,
todo lo que creíamos cierto
aún no ha encontrado su momento.
Por las historias que rondan tu mente. Por las ganas de cambiar el mundo. Por las rimas. Por la música. Por el arte... El primer puercoespín enamorado de las letras comparte sus cuadernos de poesía. Cuidado, puede ser muy dulce o utilizar sus púas.
miércoles, 24 de agosto de 2016
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Ahora me toca leerte a mí, soy todo... ojos, supongo: