Hoy he soñado
contigo
y, hasta en
sueños, te has reído de mí;
me has mirado a
los ojos
y no has dicho
absolutamente nada.
Te has quedado
quieta,
como una estatua
de hielo,
sin parpadear
siquiera,
consiguiendo
alejarnos del paso del tiempo.
Y ¿sabes qué?
Por primera vez
en mi vida
me atrevido a
decir en voz alta
todo lo que
nunca te he dicho.
Puede que haya
sido un sueño,
pero estoy
segura
de que te has
quedado con ello.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Ahora me toca leerte a mí, soy todo... ojos, supongo: