Nos dimos al miedo,
nos dedicamos a dolernos en canciones,
a curarnos en bebida
todo.. por ahogarnos las voces.
Perdimos las palabras,
quisimos con desgana y entre atajos,
no nos dimos tiempo suficiente
y ya no nos dibujamos en el mismo folio.
Suavizamos los golpes,
les restamos importancia,
monopolizamos la felicidad momentánea
y nos quedamos sin ningún futuro.
Apostamos all-in,
cantamos órdago a grande en un farol
y antes de comenzar el juego
nos quedamos sin cartas esta partida.
Ya no vale de nada el as bajo la manga,
perdimos el sitio en la mesa,
el dealer no nos repartirá otra mano
pero seguimos gastando vidas en la vieja traga-perras trucada.
Ya no valen los trucos que aprendimos
para saltarnos todas las reglas,
esta vez el tiempo jugó en nuestra contra
y nadie nos dará de nuevo la carta blanca.
Por las historias que rondan tu mente. Por las ganas de cambiar el mundo. Por las rimas. Por la música. Por el arte... El primer puercoespín enamorado de las letras comparte sus cuadernos de poesía. Cuidado, puede ser muy dulce o utilizar sus púas.
domingo, 22 de diciembre de 2019
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Lo más leído
-
Esto tiene que acabarse. Y vamos tarde. Tarde para tantas que ya no pueden unir sus voces. Para tantas que no verán un mañana. Tarde para la...
-
Cap. 15 Al final había resultado ser un ataque de ASMA, nada grave, por lo que el día siguiente lo contaban entre carcajadas; San...
-
Recuérdame al calor de un beso amargo, cuando otros labios abracen tu escudo, cuando otra piel comparta tus heridas y nos caigamos un...
-
Estoy a un paso de tirarme al vacío y que sea lo que la gravedad quiera. A un salto de esquivar la cordura y acabar con tanto int...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Ahora me toca leerte a mí, soy todo... ojos, supongo: