martes, 17 de febrero de 2015

Sin editar - María

Cuando me quede sin fuerzas
se apagará mi batería
y no hay pila de repuesto
que haga sanar las heridas.

Mas llévame al refugio
a tocar los elementos,
a volver a ser de barro,
moldeada por el viento.

Me curará Madre Tierra
en su pulmón artesano
regalándome el oxígeno
que por meses he ansiado.

Y con las pilas recargadas
en el enchufe de la vida
volverá a funcionar la máquina
a la que llamaste María.

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