lunes, 23 de marzo de 2015

Versato



Los pájaros que cantaban de madrugada
y nos despertaban a las diez,
esos que hicieron el nido en nuestro árbol,
y picoteaban la ventana al compás,
aquellos a los que dibujaste entusiasmada
cuando aprendiste a pintar…

Todos ellos, se olvidaron de cantar,
y, en completo silencio, ocupan en las ramas
cada uno su lugar.

¿Por qué será que se han callado?
¿Qué les ha podido pasar?
Tal vez noten nuestra ausencia,
tal vez añoren el mar.

2 comentarios:

Ahora me toca leerte a mí, soy todo... ojos, supongo:

Lo más leído