viernes, 18 de julio de 2014

Story Cubes - La historia de Luis

Story Cubes es un juego que consiste en nueve dados con dibujos, la idea es tirar los dados y crear una historia a partir de esos dibujos, como yo no tengo ese juego, he cogido la imagen de Internet, aquí os la dejo y esta es la historia que a mi se me ha ocurrido.


Luis se despertó sobresaltado aquella mañana, la razón era la de siempre; una pesadilla, o mejor dicho, LA pesadilla. Desde hacía cosa de un mes, Luis soñaba que el avión en el que viajaba de vuelta a casa, sufría un accidente y se veía cayendo al vacío sin paracaídas.

- Es sólo un sueño - se repetía una y otra vez, y volvía a dormir.

Al cabo de otras dos horas de sueño, sonó el despertador y Luis se levantó, dio de comer a su tortuga y fue a ver si tenía correo. Era una costumbre que había adquirido con los años; ponía el café a calentar en lo que cogía las cartas y luego se tomaba ese pobre desayuno mientras las leía.

Entre las cartas de ese día se encontró un sobre abultado sin remitente ni nada que indicara su procedencia. Luis había visto muchas películas y empezó a pensar que el sobre podría contener alguna sustancia dañina, así que prefirió quemarla y esperar que no fuera nada importante, al fin y al cabo, él era un pobre heladero que malvivía con su pobre sueldo en la antigua casa de sus padres. Pensó que no podía contener nada realmente importante.

Salió a trabajar dejando allí aquella carta quemada y, según avanzaba el día, se fue olvidando de ella.
Cuando llegó a casa, se dispuso a ver un rato la televisión antes de irse a dormir. Ya entrada la noche, Luis aún estaba viendo la tele desde su sillón, no podía dormir, una tormenta se había levantado unas horas antes y el ruido era insoportable en aquella vieja casa. En un momento en que Luis miraba por la ventana, un relámpago lo cegó momentáneamente al unir su luz a la de la luna menguante que lucía en el cielo nocturno. Luis no quería tener que soportar aquella intensa luz otra vez, así que se levantó para cerrar la cortina, pero cuando lo hizo, vio por el rabillo del ojo un pequeño destello en la papelera de al lado de la mesa, en su interior solo estaban las cenizas de la carta que había quemado aquella mañana, miró las cenizas y algo llamó su atención; dentro del sobre había una especie de llave, por el tamaño parecía la de una taquilla o un buzón, pero... ¿por qué se la enviaban a él? ¿y quién? Ahora se arrepentía de haberla quemado.

- Tengo que dejar de ver tanto la tele - dijo y guardó la llave en un cajón - mañana pensaré qué hacer con esto.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Ahora me toca leerte a mí, soy todo... ojos, supongo:

Lo más leído