Ayer fue una tarde productiva de poemas junto con mi madre. Os dejo por aquí uno conjunto a ver qué os parece.
Me duelen tus pies
cuando caminas
en el desierto de tu vida
y no alcanzo a curarte
porque tu aire
sopla en dirección opuesta a mi camino.
Me duelen tus ojos,
tan de tristeza infinita
como cielo sin estrellas,
que rompes impaciente
en la lágrima que habita en tus pestañas.
Me dueles tú
y tus contornos,
toda tú,
toda tu vida.
Me dueles porque siento
que te has separado de la mía.
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Ahora me toca leerte a mí, soy todo... ojos, supongo: