He resumido tus abrazos en dos versos;
uno grita "hasta nunca"
y otro ansía susurrar "te quiero".
Se han burlado de mis dudas
hasta las líneas del cuaderno,
porque a mi espalda
aún conservo una foto tuya tapando el espejo.
La lluvia borró nuestros nombres
pero no pudo con tus recuerdos,
y es que aunque el tiempo cure las heridas
hay cicatrices que siguen doliendo.
Y me niego a admitir que dueles,
y me niego a reabrirte el pecho.
Pero sigo mirando mi móvil
por si llega tu mensaje de texto.
Me quiero obligar a olvidarte
es estúpido no hacerlo,
pero siempre vuelven las dudas...
¡Malditos amores de cuento!
Yo sé que tú no me quieres,
tú sabes que odio tu juego,
mas sigues jugando conmigo
y te encanta ver cómo pierdo.
Lo más triste de todo
es que soy yo la culpable de esto;
la llave que abre mis esposas
la llevo colgando del cuello.
Por las historias que rondan tu mente. Por las ganas de cambiar el mundo. Por las rimas. Por la música. Por el arte... El primer puercoespín enamorado de las letras comparte sus cuadernos de poesía. Cuidado, puede ser muy dulce o utilizar sus púas.
lunes, 12 de octubre de 2015
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
67150
Lo más leído
-
Al abrir los ojos, después de esa fatídica noche. Sintió su cuerpo romper sobre el frío granito. Cogió aire y levantó, como pudo, la mano ...
-
Renuncio, me marcho, lo dejo. Me niego a seguir con tus consejos vacíos, con tus pisadas sordas, queriendo provocar terremotos. Recojo mi s...
-
Recuérdame al calor de un beso amargo, cuando otros labios abracen tu escudo, cuando otra piel comparta tus heridas y nos caigamos un...
-
Nunca supe empezar una carta, mucho menos esta, por lo que espero que no te importe demasiado esta manera tan brusca de ir directa a ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Ahora me toca leerte a mí, soy todo... ojos, supongo: