sábado, 5 de noviembre de 2022

Sanar

Puestos a curarme...
olvídate de mis huesos cansados
y mis músculos doloridos. 
De mis eternas dioptrías y las llagas de mis manos.
Deja, de momento, a un lado 
el viejo historial de esguinces mal tratados,
y estas articulaciones que le quejan al frío.

Puestos a curarme... 
cúrame el camino. 

Pues he pasado por campos enteros 
donde no germinó más que el hambre.
Por ciudades 
donde hay guerras frías dentro de los hogares.
Por poblados sepultados en olvido.
Y pequeños surcos que fueron antaño ríos.

Puestos a curarme... 
Cúrame la memoria de la historia, 
cúrame mi pueblo.

Pues hay familias que lloran pérdidas inhumanas, 
hay infancias sin techo donde huir de la tormenta. 
Cúrame el tiempo, que se va quedando corto. Cúrame esta mirada polvorienta del futuro. 

Olvídate de mí y mis labios secos 
y lluévele al abril. 
Recuérdale a este valle que es otoño 
y devuélvele sus frutos. 
Pues he pasado por montañas
con más basura que animales. 
Con más alimañas que personas. 

Puestos a curarme...
Cúrame esta plaga de codicia, 
de consumo y de dinero. 

Cúrame las ganas de darle la vuelta al mundo.
Quizá 
           tardemos más de 80 días...




lunes, 4 de julio de 2022

A veces

A veces,
tengo miedo de jugar con tus trazos
y que mi memoria,
en un fallo de cálculos,
te desdibuje para siempre
sin vuelta atrás.

A veces,
me asusta aferrarme a tu idea
y que nada más consiga nunca enamorarme.
Pues parece que el mundo jamás será tan feliz
como tú lo pintaste;
que la risa no vibrará igual ni llenará tanto el aire
como me enseñaste a cantarla.

A veces,
me encuentro perdida en los recuerdos,
sin mapa para viajar por los rincones
de esa sociedad que creamos
a medio camino entre nuestros ideales
y aquellas pasiones incendiarias…
Pero hoy no es más que una ciudad fantasma.

Y tiemblo en la contradicción de mi cabeza,
pues temo no poder borrar tu imagen
tanto como perderla.

A veces,
siento que llegaste tan hondo,
que te colaste tan dentro…
que hay noches que eres tú quien pasea mi cuerpo,
que son tus sueños los que me empujan,
que son tus metas las que lucho por alcanzar.
Tal vez, para verte un día más en el destino.

Y es que
cuando mi mundo era ruinas y mar de naufragios,
me dejaste anudarme a tus redes y trepar a tu balsa.
Pero ahora que no son ya tuyas las tablas
ahora que debo remar por mí misma...
ya no sé siquiera
si estoy en las mismas aguas.

Imagen de Flickr subida por Florida Sea Grant


martes, 10 de mayo de 2022

Anidar

Cuando un día el viento
me quiebre los labios
y agite los cantos perdidos.
Cuando las aguas se hielen,
se cuaje el rocío
y embravezcan los mares.
Cuando las noches mengüen,
nos falten las horas
y la oscuridad nos aguarde.
Cuando veamos los dientes
entre las ramas del bosque
que hoy nos da cobijo. 

Sabremos entonces del valor del aire,
del peso del frío y la fuerza del cielo.
Entenderemos del hambre y de su fiereza,
volveremos a iniciar el ciclo.

Cuando los colores tomen
de nuevo los valles,
y pueble los lechos la vida.
Cuando el sol se alce en lo alto
y las montañas vibren
creando cascadas.
Cuando al despuntar el alba
abramos los ojos ante viejos paisajes
e hinchemos de ellos los pulmones.

Encontraremos entonces valor al silencio,
comprenderemos el eco, distinguiremos el ruido...
y abrazaremos el barro para rehacer nuestro nido.



domingo, 13 de marzo de 2022

Fallo (a)gramatical

Volví a escribir
en los renglones donde perdíamos los calendarios
y recaí en el error de conjugarnos
sin conjugarte.
Caí en el fallo gramatical de repensarlo,
sin representarme
y ya no hay sujeto que sustente
este maldito predicado.

Erré en el blanco
y repetí esa estructura de pasado
con pretérito anterior
pero sin contraparte.

Volví a hablar en presente,
sobre el futuro
y en caduco
de lo que ya estaba pasando…

Quizá perdí el momento,
te pinté sin contraluces
subida al tejado
y por eso,
rasgamos el plano.

Cuadro de Jim Warren



















¡¡Feliz día de la gramática (día internacional sin faltas de ortografía)!!

jueves, 10 de marzo de 2022

Voz

Hoy el día sangra.
Llora el tiempo que nos queda.
Huye la libertad, dejando huellas breves
en esquinas donde antes salía el arcoiris.

Hoy el miedo apaga los colores,
arrasa los avances que creíamos conseguidos.
Mancha de rojo la historia,
mientras el sol aún brilla fuerte.

Ya no necesitan la noche, madre,
ya nos hicieron su ruina...
Hogares se tornan cárcel,
herida, entierro en vida,
ahogo turbio en el aire.

Años de pérdida y ausencias
prometieron sacarnos mejores,
un solo pueblo, con unidad, con justicia...
pero ha llegado el verde, hermana.

Dan tantas ganas de esconderse,
de agachar la frente y perderse.
Dan pánico las calles tras las noticias,
tras ver las cifras,
tras sus mensajes de odio en tantos medios...

Pero no puedo permitirlo,
                                           ¡habla!
No callarán nuestra marea,
                                           ¡aúlla!
Volveremos a hacer nuestras las calles,
                                           ¡avanza!

Aunque quieran que lo creas...
No estás sola, ¡esta es tu manada!

No callaremos sus violencias,
no permitiremos sus ataques.
Desviemos las balas,
hagamos de nuestra voz
                                           un arma.

Imagen de Ronald Wigman


domingo, 6 de marzo de 2022

Te dejo...

Te dejo
un "te quiero" en la taquilla del colegio,
mi perfume embotellado ante el espejo,
un susurro en carne viva
y un consejo:
no me creas grito en los bostezos.

No idealices los andares que te debo,
las historias que nos dejamos entre versos,
el concierto que vivimos juntas en secreto...

Cuando el tiempo al fin se agote,
recuerda que no fue cosa de un rebote,
ni un impulso,
que me obligué a dejarte pese al miedo
y nos dolió durante años sin quererlo.

Yo no buscaba hacerte daño,
y tú luchaste por cuidarme
pero o no era el momento o las dos 
llegamos tarde.
Tú no pudiste despedirte 
a mí me la jugó aquel mal genio,
y quedó libre sin saber bien qué hacer ahora.

Te dejo,
en la lámpara sin limpiar,
dos caricias de regalo para emergencias,
un vestido disfrazado de tormenta,
una vela fría para quemar pesadillas 
y el hueco vacío de mis recuerdos.

Cuando esté listo el nuevo cuento,
amiga mía,
nos vemos al comienzo. 

Allí donde dejamos 
las risas y los abrazos eternos,
los juegos cómplices antes de romper las reglas,
la amistad que no perdimos...

Porque aquel día
no dejamos de querernos
ni, por supuesto,
de apoyarnos en los sueños.



martes, 8 de febrero de 2022

Desaparecer

Si vas a desaparecer...
no te molestes en avisar,
en marcar las rutas de escape,
en dejar pistas que lleven a ti.

Si de verdad vas a desaparecer,
no pienses en quienes nos quedamos,
en lo que echarás en falta,
en lo que nos perderemos de tu camino.

Si debes desaparecer,
por favor,
no pienses en mí...

No andes el camino con cargas a cuestas,
no bajes tu mirada,
no te avergüences por huir,
no te culpes,
no vuelvas atrás la vista,
no desandes tus pisadas.

Si necesitas desaparecer,
si te pesa esta historia,
si marcharte
si volar
si salir
te hará al fin ser libre,
entonces,
no pienses en nadie más que en ti.
Libérate,
vive,
reaparece en la realidad que escojas,
reinvéntate,
camina,
vuela,
improvisa...

Y si alguien se enfada,
porque ya no eres tú,
porque no te reconocen,
porque desaparecieron tus miedos con tu coraza...
sonríe.
Habrás ganado una vida 
completamente tuya.

Algunos verán 
lo que desapareció,
lo que dejaste atrás,
de lo que te desprendiste.

Pero quizá, 
tú, 
al fin
te veas a ti.
Y lo demás,
las culpas,
las cargas,
las máscaras,
los miedos,
los errores...
Lo que jamás debió ser parte de ti,
habrá desaparecido.



miércoles, 2 de febrero de 2022

Apre(he)nderme

Aprendí a dormir en la soledad de esta cama,
en el refugio frío de mi almohada,
en el abrazo fantasma de la sábana.

Aprendí a tejer la oscuridad,
hasta quererme bien en ella
y encontrarme entre tinieblas
resucitando mi luz.

Desoí consejos huecos de cariño.
Escuché el crujir de mi cuerpo,
hablando de cargas pasadas.
Liberé la mente de expectativas.

Me entendí descalza 
y conseguí equilibrar mis pesos,
coordinar mis pasos...

Si no me ayudo a mí,
tampoco ayudaré al resto.

Y así es la vida:
o te aferras, para aprenderte en ella,
o te sueltas, hasta encontrarte en ti
y construir camino.

Javier Noval (Flickr)


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