jueves, 17 de abril de 2014

Especial 100 entradas

Bueno, este es un pequeño mensaje de agradecimiento y de felicidad, porque nunca pensé que llegaría a las 100 entradas. Todos dijeron que no continuaría con el blog y me cansaría de irlo actualizando cada poco, pero aquí está la prueba de que no es así. Me está sirviendo para lo que yo quería, que era escribir más en prosa, compartir las locas ideas de mi mente y sentirme un poco artista al escribirlas sabiendo que alguien las leerá, así que espero que os guste tanto como a mí.

Ahora os voy a improvisar un pequeño poema y algo en prosa para juntar un poco de cada; lo que salga:



Soy un miedica, un soñador
Soy un cobarde.
Estoy hecho de cartón
y el suelo arde
Soy un iluso, un soñador
Quise ser alguien.
Hoy soy poeta, malogrado
Y ya sin arte
Pero
Todos tenemos
una versión mejor
De nosotros mismos
Un yo oculto que está lleno
De optimismo.
¿Nacer, crecer, morir?
Le faltan verbos,
Pues ¿no es cierto que aprendemos?
desde el minuto cero.
También enseñamos,
Aportamos algo al mundo,
Hacemos muchas cosas
Aunque corriendo que es gerundio
y el mundo es un segundo
Acabo en esta estrofa
Y os dejo que penséis,
Si os ha gustado mucho,
Os ruego comentéis.

Salí un día de la escuela dispuesta a todo, nada tenía sentido, quise acabar, dejar atrás al mundo, darme por vencida. Llegué a casa, busqué refugio en un blog que frecuentaba y sonreí, como no había hecho en todo el día, sonreí porque ese blog me transmitía alegría, energía suficiente para afrontar la vida. En ese momento supe que quería causar el mismo efecto en la gente, me dijeron que era imposible pero me volví momentáneamente teniente. No escuché al que quiso frenarme y seguí para adelante, escribiendo, rimando, viviendo y soñando. Leyendo mucho para coger ideas, escribiendo a todas horas, en clase, entre sueños, en comidas, excursiones y horas muertas. Mi pasión era la rima, mi cuaderno quedó lleno de pareados. Conocí en clase la métrica y quedé prendada, probé a hacer sonetos, cuartetos y redondillas y sonreí satisfecha al ver que me salían. Desde entonces creo haber mejorado, ahora escribo siempre, ya nada hace que frene, sigo leyendo las historias que escribí en mis comienzos y sonrío, porque gracias a ellas sigo aquí y aquí puedo ser feliz. Sigo viva gracias a la rima, y seguiré rimando hasta el fin de mis días. Mas conocí la prosa y la abracé como a una hermana, pues me ha llevado muy lejos, ha resuelto mis dudas, ha compartido mis sueños y ahora somos sólo una. Esta es mi historia, el por qué empecé a escribir, la razón de crear este blog para volver a reír.

Espero que os haya gustado, seguiré por aquí subiendo historias y demás mientras los estudios me lo permitan. Pasadlo muy bien y disfrutad de la vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Ahora me toca leerte a mí, soy todo... ojos, supongo:

Lo más leído