lunes, 30 de diciembre de 2019

Micro - Navidad

Nos dijeron que esta fiesta sí creía en la magia.
Y, por primera vez desde que aquel día creciera,
volví a creerme el cuento de los renos voladores;
porque el regalo llegó a mi puerta sin aviso,
y no sólo prometió quedarse
sino que lo hizo.


jueves, 26 de diciembre de 2019

Tú, en plural

Ya no sé cómo es mi fuerza sin tu voz,
no sé cómo puedo despertar sin ti...
Ahora que el viento se ha hecho nubarrón,
vuelvo a esconderme entre las promesas
que dejaste sin cumplir.

Regresa el dolor en su aniversario,
duele la piel sin tu calor,
este mes tiene un sabor amargo
y, sin embargo,
a veces pienso que lo invoca el corazón.

Ya solo vuelves a buscarme ahora
entre derrota, veneno y compasión.
Tu piel de sal sobre mi herida abierta
y yo sin poder dejarte
de acariciar.

Lloraré tu adiós toda la vida,
pero un día al año regresas,
doliendo siempre un poco más,
recordándome que el miedo
fue perderte y olvidarme del plural.


domingo, 22 de diciembre de 2019

Carta blanca

Nos dimos al miedo,
nos dedicamos a dolernos en canciones,
a curarnos en bebida
todo.. por ahogarnos las voces.

Perdimos las palabras,
quisimos con desgana y entre atajos,
no nos dimos tiempo suficiente
y ya no nos dibujamos en el mismo folio.

Suavizamos los golpes,
les restamos importancia,
monopolizamos la felicidad momentánea
y nos quedamos sin ningún futuro.

Apostamos all-in,
cantamos órdago a grande en un farol
y antes de comenzar el juego
nos quedamos sin cartas esta partida.

Ya no vale de nada el as bajo la manga,
perdimos el sitio en la mesa,
el dealer no nos repartirá otra mano
pero seguimos gastando vidas en la vieja traga-perras trucada.

Ya no valen los trucos que aprendimos
para saltarnos todas las reglas,
esta vez el tiempo jugó en nuestra contra
y nadie nos dará de nuevo la carta blanca.


jueves, 19 de diciembre de 2019

Sin Editar - A susto

Me asusta
pensar de más
y escribir de menos,
que todo lo que llevo dentro
se quede escondido en su cajón
y nunca afloren los sueños...

No elevar la mirada
más allá de las nubes,
no cantar
a pleno pulmón
cada increíble locura
que mis musas inventen.

Me asusta
callar las verdades
y creer las mentiras,
solo
porque otros sí se atrevieron a decirlas...

Que se borren los versos
si no los usamos
y se me agote este lienzo
sin haberlo empezado...

Me asusta
que llegue mañana
un poco antes de tiempo
y no pueda apurar
los 5 minutos de regalo
en mi pequeño paraíso.

No encontrarme
en mi mirada ausente,
no caber en mi viejo refugio,
naufragar en la realidad gris de invierno,
y perderme el arcoíris,
que se refleja en el hielo de esta cima
a la que solo llegué
porque creí en ello.

Me asusta no ver mi camino,
por eso
cuando el viento sopla en contra
hago un alto en mi marcha
y me giro a buscar mis huellas;
a entender el recorrido.


lunes, 16 de diciembre de 2019

Lucha ciega

Misma causa.
pero falla el medio,
las formas,
el lenguaje que esconde ideales inconscientes...

Nos falla el mensaje;
el significante se come al significado,
las voces se gritan sin parar a entenderse
y se pierde el diálogo
por falta de argumentos.

Entre tanto grito,
perdimos la esencia del comunicado,
nos recortaron demasiado el qué
y nos quedamos sin saber
el cómo, el cuándo, el porqué...

Tal vez,
no nos enseñaron a ponernos de acuerdo,
a escucharnos,
sin interpretarnos fuera de contexto.
Al final,
seguimos firmando con tachones
pero sin leernos...

Nos ponemos caretas,
nos unimos a luchas desconocidas,
nos irresponsabilizamos,
nos desentendemos...

Y al final las causas,
como siempre,
se quedan sin mácula,
pero sin cuerpo,
incomprendidas,
desamparadas,
perdidas.

Y nadie lucha batallas comunes,
porque nos empeñamos
en aferrarnos sólo a nuestro lado de la barandilla,
sin ver que el barco nos lleva
a todos
a la deriva,
hasta que alguien decida unir fuerzas
y remar contracorriente.


jueves, 5 de diciembre de 2019

Fracaso académico

Fracasar,
cada segundo,
porque nos tapáis los ojos
en vez de alumbrarnos el camino.

Nos enterráis entre herramientas obsoletas,
materiales oxidados,
técnicas... sin manual de instrucciones.
Y esperáis que entendamos en 10 días,
lo que no se ha descubierto en 200 años.

Si la historia está para aprender de ella,
¿por qué me haces volver al inicio cada día?

¿Cómo voy a ganar la carrera
si al cogerte el relevo
tengo que volver a la salida
y chocarme con las mismas vayas que tú has ido derribando?

Y tal vez sea culpa mía...
porque sí, me he cansado.

Me he cansado de estrellarme contra tus muros,
de que cambies el laberinto en cuanto me abro paso a la salida,
de ser tu rata de laboratorio y tu sujeto de pruebas,
de que me busques las taras, para asediarme con ellas.

No, ¡esto no es lo que he firmado!
Yo no te he dado permiso para utilizarme,
te he pedido una guía
para aprender lo que aseguras que ya sabes.

No soy tu juego de invierno,
si te pesan los galardones que te regalas
quítate el traje de intelectual
y actúa
como si fuéramos simplemente humanos.

Ahora que he superado tus trampas,
que me he librado de tu laberinto,
sólo quiero dejar atrás tus programas.
Y resulta que es hora de dar yo la lección,
y tu ejemplo
no es más que una idea
exacta, precisa y concreta
de qué es
lo que no se debe hacer.


martes, 3 de diciembre de 2019

Harta de silencio

Harta de fingir,
de callar,
de esperar,
de guardar para luego...

Harta de obligarme a no sentir,
a sentir de menos,
sentirme menos
y obligarme a no mirar.

Harta de no gritar sus injusticias.
Harta del "qué dirán",
y sus "porqués".

Harta de callar,
para que no duelan.
De saber a ciencia cierta
que me dolerán
todas las palabras calladas,
clavándose como puñales
en mi propia espalda,
en mi propio verso.

Harta de perder,
de entrar en sus reglas,
de jugar sus cartas.

Harta de su sistema,
de su injusticia
y todas sus carencias.

Harta de que me cuestiones,
de que te extrañes si estallo
de que me culpes si quejo,
de que me busques salidas
sin dejarme elegir destino...

Harta de tus timos.

Y me llamarás histérica,
exagerada,
y dirás
que abuso de palabras de guerra
que no abogo por palabras alegres
que no apoyo canciones ajenas
o que me hago eco de voces que no son mías...

Me dirás
que callada estoy más guapa,
que piense antes de hablar,
que mida mis palabras...

Y, por primera vez,
tendrás razón.

Y entonces callaré con ganas,
porque el "ya te lo dije"
se convertirá en un "lo callé,
pero mi mirada lo dijo todo".

Porque mi lengua calla
  todo lo que mi piel proclama,
  todo lo que mi cuerpo sabe,
  todo lo que mi mente jamás olvida...

Me habrás callado una batalla
pero jamás ganarás al silencio
la lucha por tu vacío.


jueves, 28 de noviembre de 2019

Escrito - Sin Editar

Pasan las horas;
el reloj se ríe del temblor de mis manos,
los párpados pesan más a cada instante,
la espalda ya no es lo que era…

Subo el brillo y guardo.
Cambio el título,
corrijo una coma…
Y vuelvo a quedarme en blanco.

Se me aceleran los sentidos,
pensando que las horas pasan demasiado rápido,
pero me enfrento una vez más al documento
y no hallo sentido en las palabras.

Me asaltan las dudas; desisto.
Alejo mi alma del texto,
copio datos aleatorios de una página cualquiera,
inserto cita a pie de página:
“aquí cayó otra lágrima,
                   aquí murió el proyecto”


Recuérdenme de nuevo
para qué hacemos esto,
¿por qué luchamos contra el sueño
para seguir perdidos entre datos
que nunca cobrarán sentido?
Si nadie parece querer ayudarnos
a desenredar el ovillo
en este laberinto del minotauro;
en esta búsqueda desesperada
de un título que nos valide
y nos ponga algún cero más en la etiqueta.      


Y quizás así
seguir perdiendo noches,
sin vivir nuestro cuento,
escribiendo otra sinopsis fuera de contexto
que, lo más probable,
es que nadie llegue a leer(nos) nunca.



lunes, 25 de noviembre de 2019

Nuestra partida

Cuando nos roban el nombre
y nos ennegrecen el canto.
Cuando se apropian del verso afilado
y le pintan mentiras de mesa de instituto.
Cuando usan nuestra sentencia
como mantel de sus encerronas
y firman en nuestra piel sus dianas...

Se me derriten las máscaras,
los bien-quedismos
y la hipocresía.
Se me agarrotan los gritos de guerra
y las danzas primales
previas a cualquier batalla.
Se nos encasquilla la bala
que apuntaba a tus jueces corruptos.

Cuando el mundo pierde la crítica
y confunde los estilos por etiquetas.
Cuando el norte se gira
y se niega a acoger
lo que está en camino..

El mundo deja bien claro
que no quiere adaptarse a esta sociedad absurda...
Que sigue sin distinguir
lo legal de lo justo
y la verdad de la apariencia.

Me he cansado
del mundo de plástico rancio
que acecha tras las pantallas,
anclándose a sus cinco minutos
de fama "porque sí"...

Si te vistes de ego
en las noches de invierno
y de afectado en verano,
olvidando tus ideales
y mancillando nuestras esquelas...
No juegues conmigo.

Si el mundo te importa
lo que las visitas y seguidores,
si la política te sirve de moda
y votas colores
opuestos a los que proclamas...
No me incluyas en tu partida.

Si piensas que el mundo
es solo tuyo para consumo,
sin dar nunca nada
y sin luchar sus duelos...
Abandona la mesa.

Deja de rodar los dados
y olvídate de ganar.
Ahora juegas bajo nuestras reglas.

Imagen de darksouls1

lunes, 18 de noviembre de 2019

Mi fantasma

Hoy te he visto en su mirada;
ese calor, que sólo desprendían tus ojos tras un beso,
recorre toda su piel, sin carga,
destrozándome al tacto.

Hoy te he sentido en sus caricias,
respirado en sus bostezos,
y me he encontrado a mi yo de aquel entonces...

Me he mirado sentir, de lejos,
aferrándome a tus labios sin escudos,
dándome sin miedo a tu utopía.
Y te he entendido en tensión en pie de huida.

He podido seguir tu mirada,
comprobando el riesgo,
tomando las precauciones que yo jamás comprendí.
He aprendido que así creías protegerme,
y he visto la ironía del déjà-vu.

Me veo hoy aquí, en la intemperie,
comprendiendo que tu entrega fue absurda,
que te diste sin consecuencias,
que fue en vano tu derrota...
y, con ella, la mía.

Que pasa el tiempo y nada cambia.
Yo tan ingenua como antes
y el mundo tan gris como esa noche.

Ojalá no tuviera en su mirada
el hueco eco de tu voz
gritando alerta.

domingo, 10 de noviembre de 2019

Antes de que nos prohíban

Antes de que nos prohíban,
rompamos el armario
y vistamos las mentes
de colores arcoíris.

Mientras aún podamos,
durmamos juntas sin complejos
y comámonos a besos
sin escondernos.

Todo el tiempo que nos quede,
portemos con orgullo
las etiquetas que mejor nos sienten:
escritas de nuestro puño y letra
con caligrafías grandes, claras
y diversas.

Ahora que aún nos quedan fuerzas
y no han podido silenciarnos,
dejemos constancia de nuestra libertad:
demostremos que libres
somos fuertes,
sin hacerle mal a nadie...

No bajemos la cabeza,
no nos avergoncemos,
no dudemos
ni tratemos de ocultar lo que sentimos.

Quememos las fronteras
que no hayan caído aún,
unamos fuerzas
y aliémonos, como hace años.

Antes de volver al clandestino,
de perdernos en las sombras
y sufrir su oscuridad.
Antes de caer en el olvido
y bajar los puños...
Alcemos nuestras voces
más alto que sus farsas.

Que no haya una sola esquina
que no sepa que existimos
desde que el mundo es mundo;
que no somos plaga ni enfermedad
que pueda curarse
en una sala de tortura.

Que somos tan solo seres
que salieron de sus normas inventadas
movidos por el deseo, el amor
o la identidad e integridad física.

Que nadie nace con la mancha
de su mente adoctrinada por la ira,
que el patriarcado es una lacra
que se va imponiendo día a día.
Que no todo es azul o rosa,
que la hetero-normatividad no es
sino otra filia;
quizá con mejor propaganda
y, por unos pocos, enaltecida...

Por toda la gente que sale,
por quienes saldrán o ya han salido,
por quienes no encajamos en sus normas,
luchemos por parar esta locura,
esta regresión sin-sentido.
Ahora que aún podemos,
no dejemos que prohíban
nuestras formas de vida.


martes, 5 de noviembre de 2019

Alegato - Sin Editar


Es cierto señoría, ya no quedaban piedras en mi acera, no sé cuándo pasó, las usaban los niños para hacer sus torres y escondites. 

El techo del palacio parece haberse derrumbado, lo admito, fue el peso de los escombros. 

Quizá alguna piedra sí tiramos, quizá entre grito de auxilio y llamadas de socorro se nos escaparan un par de chinas, de esas que nos molestan siempre al caminar encorvados hacia nuestras prisiones selectivas de ocho horas diarias (como mínimo). 

Lo asumo, magistrado, yo estaba allí día a día viendo como crecía su montaña, como se resquebrajaban los cimientos... Tal vez no oyeran mis avisos, puede que no quisieran escucharme o hicieran ver que no entendían mi acento... Ya ve usted, ¿qué tanto se diferenciará del suyo? si sus niños han jugado con los míos en el parque, y ni problema tuvieron para compartir los juguetes. 

Pero eso fue antes, cuando Emma iba a recogerlos y el pequeño Juancho gritaba "mamá" a los cuatro vientos y se sacudía la tierra antes de despedirse de Carlos. Antes de que el señor Santiago nos viera en la acera de enfrente abrazando a nuestro precioso príncipe, todo engalanado con collares y con su vestido favorito, ilusionado por su cumpleaños. 

No quiero pensar mal del caballero, ilustrísima, pero fue desde entonces que Carlos ya no pisa el mismo parque, ni puede volver a abrazar a su Juancho, jugando a las cocinitas en la arena bajo el tobogán. 



Me admitiría culpable si de dejarles ser felices se me acusara. Incluso si me dijera que por mí son menos "machos" y perdieron agresividad. Firmaría mi sentencia ya mismo si se debatiera quién les dejó el maquillaje para decorarse las mejillas... 

Pero, señor juez, no puedo culparme de lo ocurrido con el pequeño Carlos y el señor Santiago. Desconozco los motivos que llevaron al pequeño a hacer aquello, pero creo saberlos bien, y no los encontrarán entre mis paredes. 

Siento que el palacio cayera y se quedase destrozado aquel despacho tan gris, de rojo oscuro y pequeños brillos dorados... Pero perder lo que significaba; ver al niño trotar feliz por la acera hacia mi puerta, sabiendo que lo recibiríamos con los brazos abiertos; escuchar cómo relata contento que su padre ya no lo separará de nosotras, porque se ha cansado de dejar la piedra en su tejado y ya movió ficha; volver a cocinar todos juntos después de tantos años sin verlo y hablar de la chica que le gusta y sus rizos alocados y ver cómo le han sentado los 12 años que tantos enredos le han hecho a mi niño... No, señoría, eso jamás lo sentiré, desmentiré, ni dejaré de valorarle ante nadie que pregunte. 

Entiendo que el señor se enfade al ver que su hijo renuncia a lo que ha querido imponerle... Pero el juicio ha de cambiar de inmediato si pretende recuperar el tiempo perdido.

Así que me dirijo a usted, señor Santiago, ha ignorado muchas veces sus llamadas, pero aún queda una piedra en su tejado... Sé que Carlos estará feliz de explicarle lo que siente, si se para a escucharlo y deja de ponerle etiquetas despreciables a sus sueños... Porque le diré una cosa, si no cesa en su empeño, no dude que le ayudaremos a pegar todas y cada una de ellas, hasta formar unas preciosas alas que lo saquen lejos de su nido con efecto inmediato. 

miércoles, 30 de octubre de 2019

Anónimos

Descifrar la sombra de tu olvido,
delineando con cuidado el trazo fino de tu piel.
Ser el artista
que te retrata, sin nombre, en un lienzo idealista
donde todas tus locuras son certezas,
jugadas a carta vista.

Jamás diré que te hice mía,
fuiste la libertad personificada...
y aún me enloquece la pasión
con que decidiste
hacer de mis rutinas tu vía de escape.

Tú me hiciste hueco entre las hojas de la agenda,
yo dediqué versos perdidos a tus renglones.
No nos unía más que el tiempo que pasaba...
No nos dimos nombre,
pero sé que el amor se recogía acurrucado
en el hueco de tu hoyuelo izquierdo,
cuando jugábamos a querernos de mentira
sin pertenecernos.



domingo, 27 de octubre de 2019

Sin Editar - Educa¿qué?

Creando esclavos,
entrando en sus reglas...
No des nunca tu opinión, sino mis ideas.
Responde a mis items,
cubre mis expectativas.

No quieras volar,
no sea que te pierda...
y me quede sin tus alas
para mis viajes de negocio.


lunes, 21 de octubre de 2019

Tu culpa y mi vida (y al revés)

He aprendido a vivir sin escudos,
a dejarme la piel en las calles...

Rompimos todos los esquemas,
hablamos idiomas prohibidos,
quisimos sin perder el miedo.
Quizá fuimos jóvenes
tan sólo una vez.

Nos hicimos promesas de cuento
que nunca llegamos a cumplir.
Te despediste soltando unos besos
que, según cuentan, jamás recibí...

Lloraron las calles tu nombre,
te sentí en las yemas de mis dedos
con cada caída, con cada desierto
de tus besos olvidados en otros labios,
irónicamente, más tiernos.

Quisimos querernos sin reglas
pero nos adivinaron las trampas
y en la siguiente esquina
nos quitaron los juegos...

Yo me vestí de rebelde sin causa
mientras vibraba de valor tu huida.

Llegaron las máscaras y los cantares,
el eco retumbando en los callejones
"todo esto es culpa mía".

Me pegaron la cabeza al suelo,
ignoraron mi mirada perdida;
vacía de todo lo que te recordara,
atada solamente a la herida del pecho
que rasgó vientre, mente y moral
con el filo bañado en sal,
como guinda de plata de esta cruel mentira.

Resucité de tu cárcel de amor imposible,
me llevé la culpa a la espalda,
el pesar en los pies, cansados de seguirte.

Hice las paces con quien fuiste
y me dejé ser sin ti una madrugada al mes.

Reinventé rascacielos en este nosotras sin vida.
en este hablarte en pasado,
sintiendo el pecho arder.

Conquisté el futuro que me prometiste;
aprendí a vivir sin tu guía,
sin tu inestimable apoyo en cada reto,
me hice de hielo por fuera y por dentro
porque pensé
que sólo contigo ardería...

Hoy anhelo el recuerdo de tu furia,
porque al fin comprendo tu última canción...
fue tu vida, por la mía.

Ahora viviré por ti en nuestros espejos,
para quererme en tus ojos
cada día.


martes, 15 de octubre de 2019

Indestructible

"You have to be indestructible to do what you love" - Kate Winslet
"Tienes que ser indestructible para hacer lo que amas"
No soy indestructible.
Me rompo, me hago trizas,
me caigo y resquebrajo.
Me derrito y quiebro.
No,
no soy la mujer de acero;
estoy hecha de retazos,
plagada de agujeros,
de faltas, de fallos, de esquirlas cortantes...

Mis huesos tuvieron que soldar
más veces de las que recuerdo,
mi piel se habrá renovado por completo
en los minutos que tarde
en escribir esta declaración.

Lo siento, luchadoras,
pero no,
no es cierto lo que nos dicen,
no tenemos la piel a prueba de balas,
nos dañan todos sus golpes.

Por más que nos protejamos,
aunque nos cubramos de armaduras
y hagamos todos los movimientos correctos...
la lucha es esto.
Es doler y sanar.
Es tocar fondo y remontar el vuelo.
Es recoger las piezas que te quedan
y tirar las que te sobren tras cada derrota.

No somos estatuas de piedra
ajenas al tiempo.
Somos personas que sienten y pesan,
que sufren y mueren.

Ya nos quitamos la venda de mujer florero
no somos porcelana frágil,
pero rompemos
exactamente igual que ellos.

No somos indestructibles
pero tenemos el poder de recomponernos
luchemos por eso,
un día nuestras cicatrices cambiarán el mundo
y después de romper... renaceremos.





miércoles, 9 de octubre de 2019

Sencillo

Me gustaba sonreír sobre tus ojeras cansadas. Acariciar aquella cicatriz tallada en tu clavícula el día que al fin te perdonaste. Solía revolverte el pelo justo cuando salías empapada de la ducha, diciendo que se te empezaban a notar los años. Teníamos manías increíbles que nadie entendería; nos pasábamos horas en silencio, hablando sin que el mundo lo supiera. 

Te gustaba hacerme cosquillas en cuanto entraba por la puerta. Abrazarme por la espalda si lograbas atrapar mis manos junto al pecho y dejar caer tu peso en el hueco de mi cuello. Solías hacerme bailar en tu salón, cuando decía que no estaba hecha para la música. Teníamos manías inigualables, de esas que quizá nadie entendiera; nos quitábamos de los labios los defectos ajenos, limpiando la mirada ante el espejo. 

Hicimos un pacto sencillo, estaríamos siempre que el frío nos llamase, para acariciar los miedos y repararnos las alas si no llegábamos solas a cada articulación dolorida.

Nos prometimos el cielo a nuestro ritmo, sin presiones, compartiendo los senderos que cruzaban nuestros caminos. 

Entendimos que el amor era una aventura constantemente en movimiento, y así latimos junto ella cuerpo a cuerpo.  


lunes, 7 de octubre de 2019

En ruinas

Se nos queman los pulmones,
nos ahogan la pasión,
el corazón nos lo estrangulan...
Ya hasta la razón tiene dudas
de si el hombre es realmente
el animal más sabio del planeta.

El orgullo nos lo pulen
a su imagen y creencia,
mientras meten entre rejas
nuestra libertad de opinión,
de expresión y de ideales.

La famosa ley mordaza
amenaza la revolución,
Quizá puedan cambiar las cosas
los muertos
de tu cuneta sin exhumar.

¡Pero no todo está perdido!
Qué bonita quedó la iglesia
Notre Dame,
quedó de lujo,
fiel símbolo de nuestra Europa...
en ruinas.

Adivinen los bolsillos
que financian esta farsa de la estampita.
¿A qué ingenuo le roban el dinero?

Si hasta en los centros de primaria
tienen mejor ideología
y eso que ya se encargan
de recortar la educación
según sus cortas medidas.

Las noticias ya no sorprenden
no nos asustan las cifras
el dolor siempre a hombros del pueblo
y el asesino
aún viste traje, corbata y camisa.



jueves, 3 de octubre de 2019

Te recomiendo.. MÚSICA

Hace mucho que no hago esta sección, así que allá vamos, intentaré que sea actual 😉. Aviso de que será todo de música, la próxima ya será de poesía, literatura, etc. 


Empezamos con una ARTISTA (con mayúsculas) que hace que una canción sean 20 y retoma la canción protesta con su toque feminista. Os he dejado el canal, pero voy a dejaros también la última que ha subido a YouTube, que me ha encantado y de momento tiene poquitas visitas:


Al loro con este grupo, que renace este año con un segundo EP que verá la luz en unos meses. Aquí las canciones de Sandra suben a otro nivel con la banda que se ha montado. No me vengáis con que no os gusta el pop, porque esto hay que escucharlo bien. De momento os he dejado (en el nombre) su bandcamp, pero seguidles por redes, que tienen mucho más que decir. Os dejo un directo para ir abriendo boca:


¿Qué decir de esta locura? Pues que molan mucho, así, sin eufemismos. Dos mujeres que crean, versionan y dicen las cosas como son. ¿Políticas? ¿Críticas? ¿Directas? Sí a todo. Pero qué razón tienen... y qué bien te lo pasas en los directos. Os dejo una de mis favoritas:


No sé si es actual, pero el disco creo que no es de hace mucho. Y si lo es... pues da igual, dije que lo intentaba, pero no era obligación. Igual ya os he hablado de esta mujer, pero merece la pena repetir. Con letras sociales, personales, amigables, locas, frescas, maravillosas y uno de los mejores directos que he visto... Os dejo con mi favorita del último mes (que ya sabéis que elegir sólo una no es lo mío):



Y me dejaré a muchas más, pero de momento... tenéis entretenimiento para un ratillo, con grandes artistas, buena música y cositas que pensar. ¡Disfrutadlo tanto como yo!

domingo, 29 de septiembre de 2019

Mi fe desacorde

Cuando me pregunten
que a qué dios le rezo
dejaré en mis labios
el eco de tu nombre.

Diré que eres poesía,
tangible sólo a ratos.
Que vives en las nubes
y sabes soñar despierta.

Si dudan de tus milagros
haré alarde de tu risa,
compartiré tus versos
y me guardaré entre los dedos
el tacto de tus caricias
erizando mi piel en cada sueño.

Hablaré de las veces
que te me has aparecido
para ser mi conciencia favorita;
apoyándome en todos los delirios.

Admitiremos
que no hacen falta medallas,
ni cruces torcidas,
ni altares o templos sagrados...
Pero que tuya es mi boca
para conjurar versículos
cuando la inspiración nos encuentre
(siempre en lenguas vivas).

Y si aún consideran
que mi fe es profana,
volveré a nuestra mezquita
a las puertas del limbo
y volveremos a arañar
        el cielo con los dedos.


lunes, 23 de septiembre de 2019

En renglones torcidos

Se me torcían los renglones siempre que intentaba dibujarte. Me temblaba la línea en tu boca, perdía definición tu mirada... se intensificaba tu ausencia en cada línea curva que el lápiz se negaba a trazar. Tu boceto se me escapaba entre los dedos, mientras tu pelo rebelde jugaba con las líneas difuminadas de mi memoria y me enredaba en el brillo de tu melena despeinada.

Al vaivén del tren que no cogiste, arrancaba las hojas de mi diario donde no podía dibujarte y con ellas resquebrajaba mi mente, perdiendo el matiz de tus lunares tímidos o la posición exacta de tu ceja levantada al mirar embelesada el cielo de algún parque atardeciendo.

Mis pinceles se trenzaron y no quisieron ya mojarse en el salitre de tu añoranza, pero su silueta aún me recuerda tus desvelos, abrazada a la almohada para no despertarme, sin saber que eras mi lienzo favorito, aunque nunca cupiste en un cuadro.

Ningún pintor sabrá jamás qué patrón esconde la paleta de tu risa, ¿cómo iba a descubrirlo yo, que solo te tuve unos meses en sueños y nueve años en la memoria?

No dejaste ningún rasguño que supiera a tus besos, ni una triste caricatura de tamaño carnet donde reposar la imagen que se coló en mi cristalino...

Tú que juraste dejar marcado tu reflejo en el espejo del salón, que tenías el don de aguantar en un cualquier cristal sin mácula mi verso.. Tú que prometiste quedarte y no faltar, siendo siempre la primera en la guarida, a la espera de esa visita que sabías que haría aunque dijera que hoy no...

Faltaste a todas tus promesas menos una, y es que no te encuentran mis bolígrafos y pinceles, no te describen mis líneas y no apareces ya entre renglones... Pero jamás dejarás París vacío de tu paso, porque cada luna llena que ilumina la Torre Eiffel, se posa en tu obra maestra y el mundo te contempla sin saberlo, te alaba sin mirarte y se hacen canciones de amor en tu penumbra.

Y me pregunto si fui la única a quien volviste loca o quedan aún artistas tratando de encontrarte entre los barrotes fríos de aquella ilusión óptica donde conseguiste hacer refugio en cada tormenta.



miércoles, 18 de septiembre de 2019

Microrrelato - Fugaz

Vino con la esperanza en los talones y un par de versos de más en la guantera. Perdida, apagada y confusa, fue haciéndose sendero entre batallas perdidas y acabó sonriéndole a los desconocidos para sobrevivir con su propio olvido. 



lunes, 16 de septiembre de 2019

Entre los pliegues

Cada vez que miraba aquel hueco en la pared,
veía su sombra reflejada en el pasado,
los años perdidos contemplando lo que pudo ser,
el reloj de cuco riéndole los silencios callados...

Cada vez que abría las ventanas,
levantaba el polvo de la ausencia,
el recuerdo maldito de un fantasma ajeno.

Dejó de entreabrir las persianas, para no dejar pasar la luz.
Apagó las velas del altar que nunca quiso que construyeran
y habría desenterrado sus cenizas de haber encontrado el cementerio 
entre las esquelas polvorientas del viejo mueble del salón.

Abandonó la casa sin recoger su maleta,
sabiendo que allí no había nada más que un rancio perfume.
Rompió los pobres lazos que aún la unían a su nombre...

Hizo todo lo imposible por empujarse a avanzar
y seguir haciendo camino, pese a no haber vuelto a ver el norte. 
Pero no pudo olvidar su tiempo infinito
entre las paredes malva de su piso piloto.

En sueños aún enciende las luces de la habitación del fondo,
recoloca los cojines del sofá con un té caliente en las manos
y escucha atenta cómo se abre la puerta cuando ella vuelve del trabajo
para lanzarse a sus brazos y apagar el mundo por un segundo.

Y aunque ya nadie recuerda que solía oler distinto,
ella guarda su tacto entre los pliegues de sus párpados,
para recordar las promesas que se hicieron a oscuras
sin importar el tiempo que pase
o la pena que trate de posarse en sus lagrimales. 


miércoles, 11 de septiembre de 2019

Volver

Volver, regresar, reencontrarse...
Desempolvar la rutina de lo que fue tu pasado
y notar que todo está igual
solo por un segundo.

Aunque sepas que hay algo que falta,
y su ausencia te grite en cada esquina.

Pese a ver que ya no hay vida
en el rincón que iluminabas
y sólo queda la sombra
del brillo que solía rebosar en tu refugio.

Saborear la vida que tenías,
antes de mirar tu vieja habitación
y admitir
que ya no es tu rincón del mundo.

Volver,
a veces simplemente volver,
empaparse de lo que dio forma a tus piezas,
es lo que te abre los ojos
para enfrentarte al vacío
y empezar a crear de la nada,
tu pedazo del todo.


miércoles, 28 de agosto de 2019

Sin Editar - Planetas

Pintamos planetas y constelaciones
en todos los rincones donde quisimos perdernos.
Prometimos dejarnos huella cada día
y nos decoramos los lunares, marcando el camino a casa.

Hicimos el hueco exacto en nuestro mundo
únicamente para dos. 
Acordamos orden de acercamiento
y te hiciste mi distancia de seguridad.

Dicen que las decisiones más importantes
deben hacerse con los pies en la tierra,
Pero no tienen ni idea
de cómo se despeja la mente 
cuando tú me levantas entre tus brazos.



viernes, 23 de agosto de 2019

Guerras

Hipocresía, mentira, miedo, violencia...
Las guerras se juegan cada día,
no nos libramos nadie.
Rupturas, enfados, injusticias, penas...
Créeme, no te es ajeno.

Son guerras de patio del colegio,
de oficina, de casa;
son guerras sin armas de fuego,
pero con millones de heridas
por ambas partes.

Locuras, juicios, consumismo, dinero...
Las causas abundan y todas son "buenas".

Pero tú.. ¿qué haces?
y yo ¿cómo me defiendo?
No hay trincheras para el día a día,
no hay chaleco para las balas pronunciadas.

La guerra inunda hasta los lugares prohibidos
se hace hueco en la garganta,
ahoga lágrimas y gritos,
empapa miedos...

No,
no hay nadie ajeno,
las guerras pueblan las rutinas
y, como siempre, nadie gana.



lunes, 12 de agosto de 2019

Hogar

Sentir tu cuerpo temblar a dos palmos de mis manos,
abrazarme al hueco donde encajo en tu espalda,
descansar los labios, sin más, sobre tu piel desnuda
y sentirte descansar, respirando al ritmo de mi pecho.

Despertar horas más tarde, aún atada a tu cintura,
retozar unos minutos entre el sabor de tus bostezos,
susurrarnos algún secreto a voces entre sueño y sueño
y saberte hogar, siendo futuro.

Ser en tu mano y tu silencio,
en tu risa y tu presencia
la mejor versión del paraíso que podría dibujarse.

Hablar sin voz y querer sin prisa,
entendernos con poco más que una mirada…

No es hogar la cama en que dormimos,
sino la piel que abrazo a diario entre las sábanas.


domingo, 28 de julio de 2019

En su nombre

Y de pronto el cielo se tiñó de nombres. 

Cada estrella acogió unos ojos, que brillaron como siempre y buscaron ávidos el guiño de ese polo opuesto que les llamaba día y noche. 

Notando el creciente cosquilleo, el frenesí que tiraba de mi cuerpo desde el pecho... fijé la vista al suelo, en un punto fijo entre las baldosas grises de esta ciudad desierta. 

Me anclé en semejante pose defensiva con las fuerzas temblando, pero inagotables. 

El viento trajo tu voz como un suspiro seco y sólo quedó una luz, ardiente y segura sobre mis miedos.

Sólo tú en el horizonte. Sólo tú entre nubes tiernas y rocío...

Pero contuve el aliento una vez más, e hice, a trompicones, oídos sordos ante el llanto de mis ganas, que bajo piel recitaban tu nombre como un mantra infinito.

Tu esencia enfermiza, de flores silvestres, tiñó el primer rayo de sol de la mañana... 

Cerré los ojos y de inmediato entré en tan aprendida guardia, negándome a regar tu huida y ahogándome en tu marcha.

No, no admití derrota, no lloré tu falta... 

Pero te perdí entre miles de luciérnagas con prisas, que hallaron su camino cruzado y emprendieron rumbo a su infinito. 

Y apagué tu contraluz grisáceo... rompiéndome de ti...















Hoy la aurora vuelve a teñirse de nombres. 

Hoy son mis ojos quienes te buscan en el brillo de otros cielos, sin encontrar descanso en el abismo de mi polo opuesto. Y sigo sin alcanzar tu ausencia. 

Hoy mis luciérnagas vagan sin rumbo, por tiempo atrás... por aquella noche...

Porque elegí forzarme a mirar al suelo. Porque te perdí entre nombres. 

Porque las estrellas ya no brillan con tus ojos.

sábado, 20 de julio de 2019

Sin Editar - Sincera

Volveré a desgarrarme el alma
en el mismo instante en que se cierre la herida.

Me abriré vulnerable y sincera,
me daré por completo y sin costuras.

Lo sé,
me conozco.

Podría jurar no repetirlo,
prometer no caer dos veces en la misma piedra...
Pero caeré.
Y tal vez no sean dos, sino tres, cuatro o cuarenta.

Me dejaré llevar por el momento,
pintaré los cielos,
me llenaré la lengua de promesas,
amaré intensa y apasionada.

Quizá nadie me comprenda
o, tal vez, hagamos todos lo mismo.

Reavivaré las ascuas o encenderé hogueras nuevas,
escribiré poesías,
releeré tus promesas...

Si algo me ha enseñado la historia
es que el pasado
jamás será nuestra frontera.


jueves, 18 de julio de 2019

Hay días...

Hay días que son “ella”.
Mañanas que despiertan brillando;
olor a césped recién cortado,
a flores a la orilla del río, a aire fresco, a libertad…
Días que nacen con ganas,
que devuelven ilusiones,
que conceden todos los deseos.

Hay días que son “ella”,
como mantra en bucle en mi cabeza
(y que no salga):
luchar, sonreír, ganar…
mirar al infinito con los ojos de niño pequeño;
saber que todo es posible
por ella,
con ella.

Hay días, que son (de) “ella”.
Sí…
Pero, sin lugar a dudas,
no hay una sola noche
que no lo sea.

Mis mantas guardan sus caricias,
nuestros sueños se abrazan sin tapujos,
los malditos insomnios se adormecen
y, para iluminar la noche... “Ella”.


martes, 9 de julio de 2019

A la lucha, compañera

Ellos sacaron su bandera y yo abrí mis alas.
Abracé a mis hermanas y nos hicimos una, con el puño en alto.
Sin ecos, sin banderas, sin abusos de poder inmerecido...
Agredimos sus ideales corruptos con el don de la palabra, con el poder del grito.

Ellos cantaron su racismo, su afán de poder ya caduco.
Nosotras rompimos muros de cristal, arrancamos vendas y abrimos mentes y miradas.
Unimos fuerzas, tejiendo con hilos violetas, rojos y arcoíris una red irrompible.
Luchamos por derechos que creíamos ya nuestros.
Tomamos las calles y nos hicimos ver.

Demostramos, una vez más, que somos fuertes, vivas, valientes, guerreras...

Ellos tronaron insultos, nosotras invocamos tormentas.
Nuestra voz dio la vuelta al mundo: nos queremos vivas y seremos eternas.

Sea donde sea, no estáis solas, compañeras. 












En la lucha feminista, ni un paso atrás. 
Ni jueces misóginos, ni justicia patriarcal. 
Ni ataques homófobos, ni política del "pinkwashing". 
Ni condenas fascistas, ni medios comprados. 
Ni océanos cerrados, ni leyes contra la humanidad.

No tengo miedo al futuro, sino a la pasividad del presente. 


lunes, 17 de junio de 2019

Sin editar - Hagamos cuentas

Jamás te conté
que aquellas constelaciones
eran solo nuestras,
que tu risa
era lo que unía mi mente a este mundo,
que me enseñaste a soñar,
a creer
y a crear...

Jamás te conté
que arranqué del diario
todas las hojas tristes "a-t"
(antes de ti),
que renombré el calendario
y ya no existe mes
entre octubre y diciembre.

Jamás te conté
que guardé tu sonrisa en mis lápices,
para reírte en cada verso.
Que el mar siempre sabrá a delirio,
que tatuaste mi mirada
con tus amaneceres eternos.

Jamás te conté
que fuimos tú y yo
y no hacían falta más nombres,
que sobraban los títulos
y nadie mira los créditos.

Jamás te conté.
Ese sí fue el mayor error cometido...
Aunque la historia,
no nos cabía en ningún libro,
te di por cierta
sin llegar a escribir el final del capítulo.


miércoles, 12 de junio de 2019

A metro y medio


Hay que ver...
Cuánto daño os hacen mis ruedas.
Os jode que no use motor para impulsarme,
que llegue tan lejos con la fuerza de mis piernas,
con el trabajo duro que me quema a mí
y no al planeta.

Cuánto daño os hace saberos mis señas,
tener que aprender...
que no tenga una luz 
que indique si derecha o izquierda.
Que verano o invierno, invada los negros arcenes,
que aparque sin miedo en cuanto llegue.

Cuánto daño os hace mi casco sencillo,
mis manos desnudas en el manillar de hierro;
mis frenos audaces, de reflejos hábiles
y mi luz dinamo, que alumbra el paisaje.

Ocupáis mi carril sin pudor alguno,
pero os duele saberme en carretera 
entre vuestros malos humos.

Lo siento por vosotros,
fui, seré y soy ciclista.
Te veo 
a metro y medio de tu ventanilla.

jueves, 6 de junio de 2019

You saw the magic

Hace un par de días subí Rusty Girl y es una poesía especial para mí, porque tiene canción (también en inglés), que escribí prácticamente a la vez. Por suerte para vuestros oídos, por aquí subo sólo la letra, que cantar no es lo mío. Espero que os guste =)


YOU SAW THE MAGIC
You saw on me the magic
You made me believe on it
You saw on me some power
You pushed me to believe on me

You were the one who gave me presence
Who made me be the one I am today
You taught me life was not always this easy
You saw on me the magic you believed in.

My asteroid was crashing
But you were there for me
No words, no tears, no judging
Two hearts bumping the same dream.

Feeling free on our disasters
Never giving up so quick
You the best mentor on my madness
I’ll always thank you a world for this

You were the one who gave me presence
Who made me be the one I am today
You taught me life was not always this easy
You saw on me the magic you believed in.

You’ve always been into warriors
Dragons worked better for me
So we made war on our canons
And we fought for our peace

Now we don’t really chat that often
We grew up separately
But don’t dare to think a minute
You cannot count on me.

You were the one who gave me presence
Who made me be the one I am today
You taught me life was not always this easy
You saw on me the magic you believed in.

You were the one who gave me presence
Who made me be the one I am today
You taught me life was not always this easy
You saw on me the magic you believed in...
You saw on me the magic you believed in
You saw on me the magic to believe on me


martes, 4 de junio de 2019

miércoles, 29 de mayo de 2019

Rusty girl

If I ever conquered that island
and I didn't sink,
If I ever learnt and kept dreaming,
If I ever grew and turned up to be me,

If I kept on swimming till I reach the great ocean
and I fought my demons till I win…

Rusty girl,
you were there to believe.

If I ever moved on
and survive on this landscape,
if I came out to myself and feel proud on my feet,
if ever I loved again,

Rusty girl,
you were there to teach.

If you were not in my life
would I even exist?
We both know the answer,
don’t we?














For my Rusty girl, thanks for "just" let it be. 

lunes, 20 de mayo de 2019

Divagaciones

Ya no quiero repasar pasados imperfectos,
pero sigo esperándote
en los errores que nos prometimos...

Te veo y no me reconozco,
te pienso y no te me apareces,
con el tiempo,
seguimos siendo dos desconocidas
que quedaron a jugar entre viejos recuerdos.

Tú rompiste tus alas,
yo me confundí de mapa,
pero en algún lugar del mundo,
sé que compartimos aquel cielo estrellado.

Querida desconocida,
tal vez éste no sea el día de tus sueños,
pero te espero en los míos,
cada vez que te eches de menos.


miércoles, 15 de mayo de 2019

EXpiremos

Recuérdame al calor de un beso amargo,
cuando otros labios abracen tu escudo,
cuando otra piel comparta tus heridas
y nos caigamos una y otra vez en la distancia.

Recuérdame como el amigo fiel 
que tendió siempre su mano
y guarda 
el rincón que un día construí en tu pecho.

Pero suelta, avanza y camina.
Vuela bajo el viento de otras alas,
ondea tu bandera sobre montes tan lejanos
como tu corazón abarque...

Sonríe en mis recuerdos
y no te pierdas ante olvidos
de un pasado idealizado de cadencias
y silencios ya perdidos.

Comparte musas en nuevos libros,
firma mil y una baladas,
¡disfruta, joder, disfruta!

Que yo guardaré siempre el cariño de tus nombres,
y mi (co)razón jamás olvidará tu risa...
pero ante todo, compañera,
expiremos...
y que este reloj de arena
siga regalándonos mareas. 


lunes, 13 de mayo de 2019

Sin editar - Una vez más

Tengo el sabor de tus errores en los labios,
el vacío de tu abrazo en las costillas
y tu nombre manchándome la voz
en cada sonrisa.






miércoles, 1 de mayo de 2019

Pisti y su cuaderno azul

Contó las horas que quedaban para volver a casa y dejó de fingir que la clase tenía sentido. Reabrió el cuaderno azul; los ojos de Pisti le saludaron desde la portada y sonrió al instante. Ignorando el machacado discurso sobre la selectividad, retomó su bolígrafo de seis colores y siguió añadiendo detalles a aquel mundo de cuadrículas. Una nota sobrevoló su hombro cuando daba los últimos detalles a Slurp, el anciano sabio de salsa de tomate. 

>> Esta noche en el puente. Tranqui, no tendrás que saltar<<

Por supuesto, era de Trix, su compañera de toda la vida. Era difícil saber quién estaba peor de la cabeza. Sofía confirmó el plan con un juego de cejas perfeccionado durante años y añadió algo más a la nota en lo que terminaba la clase. Al fin, sonó el timbre y salieron de la sala de historia.

- ¿A quién me ha tocado hoy? - preguntó Trix estirando la mano frente a su amiga. 
- Uno nuevo, pero aún no te lo has ganado. Me tienes que contar qué haremos en el puente. 
- Me parece justo, pero llega puntual, quiero enseñarte algo que quizá te sirva para la historia.
- Sabes que nunca terminaré la historia, me gustan mis bichitos y no quiero darles un final y olvidarme de ellos.
- ¿Y quién ha hablado de final? - apuntó mientras giraba la esquina y se perdía de vista hasta el recreo.

Llegó la tarde y las chicas llegaron al puente de piedra. Se miraron con gran emoción y Sofía extendió la mano con el trozo de papel bien sujeto en su puño.

- ¿Tan fácil me lo gano? No es propio de ti.
- Ni lo sueñes. Solo quiero recordarte lo que está en juego... Ya sabes, ponerle el premio en la boca al perro para que aprenda el truco.
- ¿Me llamas perra? Muy bonito... Te lo perdono, porque hoy es un día especial, pero no te acostumbres.

Ambas sonrieron arrugando la nariz y Trix empezó a colocar su sorpresa en los postes del gran puente de piedra, mientras Sofía se sentaba en el árbol y revisaba el cuaderno, escribiendo alguna palabra aquí y allá.

- Trix, ¿te falta mucho? No sé si te vas a ganar lo que te he traído.
- No te preocupes, está casi listo.
- Oye, pero ¿qué estás preparando ahí arriba?
- Cierra los ojos y espera a que yo te avise.

Sofía, que siempre se emocionaba con facilidad, no aguantó demasiado tapándose los ojos y pilló el trabajo a medias. Aun así, el corazón casi se le paró al ver el despliegue. Desde el puente de piedra donde se conocieron, los grandes ojos de Pisti le sonreían, reflejándose en el agua de debajo. Trató de decir algo, pero no le salían las palabras... Trix reía encantada con la reacción.

- Sof, ¿no dices nada?
- ...
- ¿Qué? ¿me he pasado?

No le salieron las palabras... Nadie había hecho eso por ella antes, pero Trix no era precisamente nadie. Desde siempre, había sido la única que no se reía de sus criaturas; habían cogido la costumbre de intercambiarse notas por dibujos en las clases; habían jugado a inventar historias y relatos... No, Trix no era una persona cualquiera... Pero no podía dejarle sin contestar después de aquello.

- Sof, ¿estás bien? Me estoy empezando a preocupar... Sé que no sueles enseñar tus bichitos, pero este fue el primero que me diste, no he puesto nada, nadie sabrá...

No logró terminar la frase, por rápido que estuviese hablando. Sofía no sabría qué decir, pero sabía de sobra lo que quería, y por supuesto, se había lanzado a sus brazos, tapándole la boca con la mano. No hizo falta decir nada más, los ojos lloroso de ambas hablaban por ellas. Sofía se giró, aún entre sus brazos, y volvió a mirar aquel lienzo improvisado que decoraba el puente.

- Eres increíble, Trix. ¿Cómo lo has hecho?
- Muy fácil, hay una persona chiflada a mi lado, que pone todo su mimo en un diario azul que cada vez se le queda más pequeño. Sé que tu historia no tiene final, pero este puente puede ser un gran comienzo de capítulo, ¿no? Al menos hasta que alguien lo quite - dijo con sonrisa tímida - ... y a Pisti le sienta genial el reflejo del río.
- A ti sí que te sienta bien... Anda, toma, que te me has adelantado, pero al menos te he traído un regalo.

Sofía abrió al fin el puño y dejó que Trix viera la nota. En el papel arrugado se distinguió claramente a los dos bichitos que les representaban. Pisti, con su pelo verde igual que Sofía, saltaba el puente del sabio Slurp. Mientras, Bons, de largas melenas rojas al puro estilo de Trix, le recogía en el agua con los brazos abiertos y la nariz arrugada. Y aunque normalmente dejaba lo de escribir a los demás, esta vez, una frase con pésima caligrafía acompañaba la escena: "Ya una vez lo saltamos juntas... ¿recuerdas?".

Volvieron a abrazarse, se regalaron un beso y añadieron la nota junto con el resto del cuaderno azul de su historia. Sofía tenía razón, aún no era momento de buscarle un final.



domingo, 28 de abril de 2019

Escribamos

Pasamos el tiempo frente a pantallas desnudas,
perdemos las horas sin rumbo,
escondemos amores
y reímos ataques.

El futuro nos roza sin marcas,
las vivencias se encadenan en bucle
y la vida pierde la magia…

La infancia no dura,
las tareas nos invaden,
las responsabilidades nos definen
y nos sobran etiquetas para todo.

¿Es este el mundo que queríamos?
¿Es así como nos lo imaginábamos?
Cuando de niños aprendimos a leer,
cuando tanto nos esforzamos en lograr escribir…
¿era este el resultado que prometían?

Vagamos por los días como en un naufragio,
nos aferramos a las sonrisas ajenas,
copiamos frases de 140 caracteres
y apuramos las colillas de otras llamas.

Yo me canso
de escribir sobre las flores del jardín de algún canalla,
de escuchar las noches de otras camas,
de olvidar los cuentos y las rimas…

Dejemos ya de engañarnos;
podemos no ser escritores,
pero a esta historia
hay que reescribirle un cambio.


martes, 23 de abril de 2019

Sin editar - Acordes sordos

Sus dedos ágiles
encerraban promesas 
entre giros de muñecas,
y, sin manchar su voz,
perfilaba al aire 
los secretos mejor guardados...

Controlaba el tiempo en el suspiro,
hablando entre parpadeos y caídas de ojos.

Daba tono a las canciones con el cuerpo,
trabajaba las tensiones con chasquidos 
y, entre pausas,
lanzaba el final perfecto para coronar su danza
en un 
silencio 
absoluto.

Su cuerpo hablaba,
sus manos reían,
sus ojos eran viejos sabios... 
siempre ciertos.

Toda ella era un enigma:
con piezas de las que no encajan,
con fallos bañados en oro
y, ante todo,
artesana de las letras y creadora de sentidos.

La eterna sombra del viento...
Sus oídos no escuchaban la cadencia,
pero ella
era el tempo. 

Espectáculo Signo-Danza · compañía Arymux
 

miércoles, 17 de abril de 2019

A mi musa triste...


Perdiste el rumbo en un cruce de sentidos
y te arropaste entre la seguridad de tus brazos,
por miedo a que otros te apagasen.

Quizá no fuera el momento…

Brillaste como nadie sin quererlo
y sin saber, quizá, el motivo,
ahuecaste el nido para dos,
dejando un vacío (de) pasajero.

Silenciaste
la llamada de alerta en tu garganta
y hoy se agarrota el corazón,
sintiéndose caduco.

Te apuñalan los granitos del reloj,
queman tus ojos los amaneceres
y vagas buscando una hoguera
que cobije tus ganas,
bajo un inhóspito sol de invierno.

Pequeño ser de caricias,
destapa tus llamas y despierta tu viento;
la única hoguera que añoran tus alas
es esa chispa de vida
que late fuerte en tu pecho.


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